La animadora especial

"Vamos a ficharla como mascota", dijo el capitán, Manuel Orantes. "Está más cansada que nosotros", agregó Sergio Casal. "La vamos a alquilar como animadora", sentenció Emilio. Todos se referían a Arantxa Sánchez Vicario, quizás la personalidad más carismática que ha surgido en el tenis español en los últimos años. A sus 16, es 16ª en la clasificación mundial, ganadora de la norteamericana Chris Evert en Roland Garros, torneo del que ha sido dos veces cuartofinalista, y la mejor arlimadora de España.Había que verla. Arremangada, afónica, congestionada, con un bote de bebida en la mano repleto de piedras como sonajero y una bandera española en la falda, Arantxa se unió a un grupo de jóvenes autobautizados como peña boquerón. Era el más bullanguero. Arantxa, además, ejercía de líder. Lanzaba el grito de "¡España!" como consigna solista que desataba el acompañamiento de la grada.

Arantxa estaba entre los que más aplaudían y los que más gritaban. Ellos obligaron a saludar, "¡chimenea, chimenea", a traves Lemaitre, el capitán del equipo mexicano, que fuma más de un paquete de cigarrillos al borde de la pista. Arantxa una chica millonaria que va camino de ser figura mundial, se divirtió como nunca.