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BALONCESTO

El Madrid rompe su contrato con Vrankovic

Luis Gómez

Mariano Jacquotot, vicepresidente del Real Madrid, viajó ayer a Zadar (Yugoslavia) para romper toda relación contractual con el baloncestista yugoslavo Stejan Vrankovic. La constatación de que el fichaje causaba problemas jurídicos con el Boston Celtics, que también había firmado un contrato con él, fue el argumento. "Es un asunto menor" dijo el presidente madridista, Ramón Mendoza, "que se ha ido pudriendo con el tiempo. No nos interesa ya y no le vamos a pagar nada. En este caso vamos a hacer de Gil y Gil" (alusión a su homólogo del Atlético de Madrid, Jesús Gil). Por otro lado, el Madrid ha recibido algunas garantías de que el soviético Alexander Volkov sea jugador suyo la próxima temporada.

El fichaje de Vrankovic, obra personal del ex directivo Pedro Ferrándiz, duró apenas unos días, hasta que el presidente del club se dio cuenta de las numerosas complicaciones que le podía causar su contratación definitiva: por un lado, los problemas con el Boston Celtics, con el que Vrankovic había filmado otro contrato e incluso del que había percibido alguna cantidad económica; por otro, técnicos, por el mero hecho de que, deportivamente, no fuera el fichaje ideal y que Lolo Sainz, el entrenador, no tuviera conocimiento preciso de que se estaba contratando al jugador; finalmente, ambientales, porqué la noticia fue muy mal acogida por los jugadores de la plantilla.Casi a la semana de conocerse el fichaje, ya se tenía la impresión de que Stojan Vrankovic terminaría por no jugar en el Real Madrid. La operación ha tenido el coste de unos 20.000 dólares (cerca de 2.250.000 pesetas), cantidad que el Real Madrid adelantó al jugador durante las negociaciones.

Volkov, la alternativa

Paralelamente, el Madrid, que había mostrado desde hace tiempo su interés por jugadores soviéticos -Mendoza se desplazó a Moscú a tal efecto-, recibía alguna respuesta en el sentido de que el pivot Volkov podía desplazarse a España el año que viene. La situación es aún ambigua y está sujeta a decisiones posteriores de las autoridades de la Unión Soviética.El caso Volkov es muy diferente al de Vrankovic, puesto que en él sí existe una plena coincidencia entre presidente, técnico y plantilla sobre que es mucho más interesante para el equipo que su colega yugoslavo.

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