_
_
_
_

Nueve piezas para armar el rompecabezas yugoslavo

El 20º pleno del Comité Central de la Liga de los Comunistas empieza bajo el signo del enfrentamiento

El próximo lunes se celebra en Belgrado el 20º pleno del Comité Central de la Liga de los Comunistas de Yugoslavia, en el que se esperan violentos enfrentamientos políticos, ideológicos y personales. La federalización del poder y las abismales diferencias socioeconómicas que separan el norte del sur y el occidente del oriente han contribuido al desarrollo paralelo, y a veces opuesto, de los procesos políticos regionales. Suele decirse que Yugoslavia tiene nueve partidos comunistas: uno en cada una de las seis repúblicas, dos más en las provincias autónomas y otro en el Ejército. El proyecto global de cada uno se identifica con su proyecto nacional y étnico.

A diferencia de otros países de Europa del Este, en Yugoslavia la lucha entre los liberales y los conservadores se traduce en una lucha política entre las diferentes etnias. Este pleno ha sido convocado para evaluar la situación política en el país, discutir la reforma del partido, analizar la posibilidad de adelantar el 142 congreso, previsto para 1990, y considerar el voto de no confianza a la presidencia del partido, es decir, a su jefe máximo, Stipe Suvar, que ha sido duramente atacado por el líder serbio Slobodan Milosevic.Todos los dirigentes yugoslavos están de acuerdo en que la única salida de la crisis económica y política que sufre el país debe apoyarse en tres reformas: económica, social y del partido. Respecto a las dos primeras hay un cierto consenso, pero no existe una opinión uniforme acerca de la tercera, fundamental en un sistema donde el partido controla el Estado y la economía.

Los dirigentes de Eslovenia, la república occidental y la más desarrollada del país, se pronuncian a favor de "la democracia sin partidos", toleran la creación de la primera organización política de oposición -la Unión Democrática Eslovena- y concluyen que existen dos tipos de partidos en Yugoslavia: "Pluralista y creativo" y "populista y totalitario".

Mientras el partido eslovenoapuesta por el paulatino distanciamiento entre el poder y la economía, el serbio ha optado por reforzar sus posiciones. Tras purgar a sus oponentes políticos y a los periodistas rebeldes, el dirigente serbio Slobodan Milosevic lucha por un partido monolítico, fuerte y capaz de realizar la reforma económica. Goza del apoyo absoluto de la población, con la excerición de algunos intelectuales, quienes aprueban de su proyecto reafirmar la posiciónpolítica serbia -la etnia más numerosa en Yugoslavia-, pero desaprueban la táctica de mano dura.

El proyecto de Milosevic

Milosevic favorece el tipo de cambios que se produjeron en la provincia autónoma de Voivodina en octubre pasado y este mismo año en la república de Montenegro, donde las masas forzaron la dimisión de los dirigentes políticos. Según el líder serbio, esta "democracia popular" causó la sustitución de los dirigentes "distanciadeis del pueblo" por los hombres comprometidos "con realizar las reformas".Hasta hace pocos días, todo parecía indicar que el próximo pleno estaría dominado por las discusiones sobre las distintas percepciones políticas sobre los últimos acorttecimientos -manifestaciones populares de Montenegro, apertura política eslovena, etcétera-, pero los sucesos dieron un giro importante el 18 de enero.

En la reunión de los comunistas de Voivodina, tras un discurso amenazador de Milosevic en contra de "aquellos que hicieron pelear a los pueblos yugoslavos entre sí", los participantes exigieron la dimisión de Stipe Suvar, el dirigente del partido. Suvar fue acusado de una larga lista de desaguisados: "Dirigir la política antiserbia, apoyar la represión en contra de las manifestaciones de Montenegro en octubre de 1988, no acelerar la solución de la crisis en Kosovo". Estas acusaciones encontraron eco instantáneamente a lo largo de toda Serbia y Montenegro.

Neutrales frente a los intercambios de insultos entre eslovenios y serbios, los croatas rompieron finalmente su silencio. Todas las células del partido y el propio comité central protestaron por los ataques serbios y montenegrinos contra su representante, Stipe Suvar.

Existen dos tipos de procesos políticos en el país, precisó recientemente Suvar: uno lleva a la "restauración de la sociedad burguesa", y otro, al "neoestalinisrno". En la reunión del martes, el comité central croata secundó esta clasificación y propuso su proyecto político: pluralismo dentro del partido. Asimismo se comprometió a defender a Suvar.

El resto de las repúblicas y provincias yugoslavas están acorraladas: tendrán que tomar partido porque la neutralidad es imposible. La situación es excepcionalmente difícil en Bosnia-Herzegovina y Kosovo. Bosnia es una república muy vulnerable a cualquier conflicto a causa de su composición étnica: 39,3% de musulmanes, 32% de serbios y 18,4% de croatas. En Kosovo, la situación es crítica. "La Liga de los Comunistas está por disolverse porque la división étnica es total: los serbios y los montenegrinos por una parte, y los albaneses por otra", afirmó Husamedin Azmi, dirigente comunista de Kosovo.

Todos los dirigentes -serbios, croatas, eslovenos y otros- reiteran su compromiso con Yugoslavia y ofrecen la receta para su salvación. Sin embargo, los nacionalismos florecen. El pleno demostrará si existe l3 voluntad política para salvar al país de la desintegración.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_