Los controles por sorpresa se encuentran en punto muerto

Los controles antidoping por sorpresa a los atletas se encuentran en punto muerto al no haberse llegado a un acuerdo sobre la normativa que los regule. Los principales problemas estriban en el cuándo y dónde. El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha rechazado el plazo de diez días propuesto para la realización del control, a contar desde que el atleta recibiese la comunicación.José Alonso, represente de los atletas, junto a Natividad Vizcaíno, en la comisión encargada de reglamentar estos controles, no encuentra un obstáculo el plazo, por amplio que sea: "Los controles se van a realizar como medida disuasoria de que el atleta pueda utilizar anabolizantes y éstos perduran en el organismo mucho más de diez días. Prevenir al atleta de que va a pasar un control sólo puede beneficiarle si está tomando estimulantes, pero éstos resultan inútiles para los entrenamientos, luego el plazo es lo mismo, solo que si es lo más amplio posible, se descarta la posibilidad de que no se presente porque se haya enterado tarde de la comunicación".

Alonso también defiende que no resulta válido cualquier lugar para realizar el control: "Si se desean análisis rigurosos que eviten defectos de forma tenemos que exigir condiciones dignas, higiénicas y serias. Orinar se puede orinar en cualquier esquina, igual que un ginecólogo puede examinar a una mujer sobre la mesa de un bar, pero lo suyo es habilitar salas, que de hecho ya existen, en las instalaciones deportivas, es decir, homologar una serie de recintos por toda España. Si yo represento a todos los atletas, he de luchar para que pasen un control riguroso y digno".

El representante de los atletas no se muestra contrario a la realización de los controles por sorpresa, aunque los considera innecesarios: "Este año habrá 56 competiciones en España con control antidoping, a las que habrá que sumar las que tengamos que pasar en el extranjero. Ya es un número suficiente para que nadie se arriesgue a tomar algún producto prohibido. Lo que, se va a conseguir con los controles por sorpresa es pillar a media docena de ingenuos que se estén curando una lesión o una enfermedad con un medicamento que quizá contenga una sustancia prohibida".

En la próxima reunión de la comisión, mermada a raíz de las elecciones, se tratará de buscar un consenso, roto por el CSD al rechazar el plazo de diez días para pasar el control porque considera que, entonces, se elimina el factor sorpresa.