El asueto de los grandes

Un grar, protagonista, un nutrido grupo de seguidores y dos pesos pesados en fuera de juego se repartieron la última sesión de bolsa. El grupo eléctrico y, en particular, dos de sus componentes fueron el motor del mercado; como combustible actuó la expectante llegada de algunos compradores extranjeros. Dinero que sirvió para elevar el volumen de contratación de los elegidos y el precio de bastantes más.La entrada del dinero con más renombre en los patios de operaciones fue la motivación para emprender un nuevo intento alcista, con más ganas que fuerza, y al que no acompañaron los valores con mayor peso en el índice. Estas ausencias contrarrestaron el empuje de los más animosos hasta dejar casi equilibrado el indicador general del mercado.

El pinchazo de Telefónica y la inhibición del grupo bancario enfriaron el derroche de optimismo que empezaba a contagiar, con toda la complicidad posible, a inversores y operadores. El recorte del primero fue simplemente una vuelta a la realidad tras los excesos cometidos el lunes, mientras que las dificultades del grupo bancario sirvieron para recordar que un par de partidas compradoras no bastan para hacer mercado.

El frenazo de los grandes, sin embargo, no cambió el sentido de las expectativas a muy corto plazo, a juzgar por la escasez de papel a última hora de la mañana. Aunque durante toda la sesión se cruzaron bastantes más operaciones fuera que dentro de cada corro, el papel se esfumó al cierre de la sesión. Esa retirada de la oferta puede resumir una apuesta por próximas subidas; ahora queda por ver si se trata de una apuesta acertada.