La Consejería de Agricultura regala 200 abetos a personajes de la política y el espectáculo

La Consejería de Agricultura y Cooperación de la Comunidad de Madrid ha regalado alrededor de 200 abetos de dos metros de altura, valorados en el comercio en unas 5.000 pesetas cada uno, a políticos y personajes del espectáculo de la vida madrileña. Según un portavoz de la consejería, estos obsequios forman parte del protocolo del consejero Virgilio Cano y no suponen ningún coste para la Comunidad.

La misma fuente ha confirmado que los abetos proceden de viveros de titularidad regional y los trabajos de distribución se han efectuado con personal y vehículos de la Comunidad.La Consejería de Agricultura ha regalado abetos, como en años anteriores, al Rey, a los presidentes del Gobierno, del Congreso de los Diputados y del Senado, y a la delegada del Gobierno en Madrid. También han recibido este obsequio los cuatro senadores y los 33 diputados elegidos como representantes de Madrid en las Cortes españolas, así como los 96 diputados de la Asamblea de Madrid y los 10 miembros del Consejo de Gobierno regional.

Personajes no vinculados a la política, como la vedette Norma Duval -en su calidad de madrina del servicio regional contra incendios-, y el cantante Miguel Ríos -por su colaboración en la organización, de la fiesta regional del Dos de Mayo-, han recibido el regalo, entre otras figuras populares, del abeto de la Consejería de Agricultura.

Varios propietarios de viveros consultados por este diario han señalado que el precio de un abeto de dos metros de altura oscila, en el actual período navideño, entre las 4.800 y las 5.200 pesetas.

Según Ramón Cánovas Martínez, empleado de los viveros regionales, el reparto gratuito de los abetos se lleva a cabo en un momento en el que la Comunidad está restringiendo el gasto en estas actividades. El personal laboral de los viveros ha descendido en los Últimos años en un 50%, se han eliminado producciones y "las; condiciones de trabajo se hacen más negativas". Ramón Cánovas agrega que la Consejería de Agricultura ha suprimido, incluso, la tradicional entrega de una cesta de Navidad a los trabajadores de los viveros.