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La huelga general modificó los hábitos de audiencia de los telespectadores

El desarrollo de la jornada de huelga general y los consiguientes cambios en la programación de Televisión Española modificaron en gran medida los hábitos de comportamiento de los telespectadores españoles. Estas variaciones se han podido descubrir por los datos aportados por los audímetros de Ecotel y estudiados por la Secretaría de Análisis de Contenidos e Investigación de Audiencia de RTVE.

Según los datos de los audímetros, en contra de lo habitual, la banda horaria de máxima audiencia del pasado miércoles coincidió con la emisión a partir de las 20.30 de Telediario 2, quefue seguido por el 35% de los espectadores (más de nueve millones y medio de españoles mayores de doce años). En condiciones normales, este mismo programa suele ser seguido, como media, por un porcentaje ligeramente superior al 20% (algo más de cinco millones de telespectadores).Las variaciones en los comportamientos ordinarios de la audiencia habían comenzado curiosamente minutos antes de que dos miembros del equipo de realización que elaboraba el telediario de la noche del martes interrumpieran la emisión. El número de telespectadores concentrados ante el informativo que presentaba Olga Barrio era superior al habitual, lo que parece indicar que la expectación por conocer los últimos datos sobre lajornada de huelga que iba a empezar en unos minutos más tarde era grande. En el bloque de tiempo comprendido entre las 23.45 del martes y las cero horas del miércoles se encontraba ante la pantalla, como media, el 34% de la audiencia. Como referencia, baste señalar que la noche del martes de la semana pasada, a esa misma hora, el número de espectadores era cinco puntos menor.

Encendiendo y apagando

A lo largo de la jornada del miércoles, en particular en los bloques previos a la reanudación de la programación convencional, a las seis de la tarde, los telespectadores reaccionaron lógicamente con extraños comportarnientos. El caso más significativo es el del bloque horario de la mañana, en el que la emisión consistió en una simple carta de ajuste. Bien por desconocimiento por parte de muchos espectadores de los acuerdos alcanzados por la dirección de RTVE y el comité de huelga, o bien, por simple curiosidad por si algo ocurría, lo cierto es que muchos españoles pasaron buena parte de su jornada matinal encendiendo y apagando el televisor cada cierto tiempo. Como ejemplo, se puede extraer el intervalo entre las 11.30 y las 11.45. En esos quince minutos, como media, permanecieron encendidos los aparatos receptores en el 3,7% de los hogares españoles. Sin embargo, en ese mismo tiempo, en el 16,3% de las casas alguno de los miembros de la familia conectó el monitor aunque sólo fuera durante unos segundos.El telediario de las tres de la tarde, de veinte minutos de duración, obtuvo también una audiencia muy superior a la habitual. Fue visto, como media, entre las 15.00 y las 15.15, por el 26,5% de los españoles. Como comparación, el día anterior, ese mismo informativo obtuvo una audiencia media que no llegó al 20%. El resto del día, la cifra de telespectadores fue superior a un día habitual, debido sin duda al mayor número de personas que se encontraban en casa.

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