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La plantilla del Madríd decide aparcar las diferencias entre Buyo y varios compañeros

Alex Martínez Roig

La plantilla del Real Madrid ha decidido cerrar filas y aparcar las diferencias que existen en su seno para concentrarse únicamente en el Campeonato de Liga y evitar que los últimos acontecimientos influyan en su rendimiento. Las diferencias de algunos jugadores con Paco Buyo han quedado así aparcadas tras una reunión que mantuvo el miércoles Leo Beenhakker, el entrenador del Madrid, con algunos de los líderes del equipo, Gallego, Michel y Camacho. Con esta decisión se pretende repetir la experiencia de hace dos temporadas, cuando, pese a que Hugo Sánchez anunció su marcha del equipo cuando la Liga aún no había finalizado, la plantilla aplazó el debate crítico sobre el tema hasta acabar el campeonato.

Las relaciones de Buyo con parte de la plantilla, según diversas fuentes consultadas, no eran especialmente positivas en los últimos meses. El portero del Madrid tiene una personalidad marcadamente individualista, y ha sido muy poco propenso a aceptar las críticas que habitualmente se realizan en las reuniones de jugadores previas a los partidos.Parte de la plantilla del Madrid ha tratado, desde su llegada hace dos años, que Buyo frenase: su tendencia a las acciones demasiado espectaculares, por las que el portero gallego tiene especial predilección. Las salidas del área alocadas, que levantan murmullos de admiración o reprobación en el Bernabéu, o los continuos roces con los delanteros rivales, han sido aspectos valorados negativamente por algunos de sus compañeros, que consideran que crea excesivo nerviosismo en la defensa por lo imprevisible de sus acciones.

Por contra, a Buyo se le considera como uno de los mejores guardametas en los enfrentamientos uno contra uno. Sus excelentes reflejos le permiten esperar un segundo más que otros porteros antes de lanzarse en busca del balón en sus salidas. Mientras otros porteros se tiran enseguida al suelo, Buyo aguanta hasta el último momento. En un sistema tan ofensivo como el del Madrid, esta virtud es la que ha hecho que Leo Beenhakker haya confiado en él antes que en un tipo de portero más sobrio, como es el caso de Ochotorena, ahora en el Valencia, que contaba con la simpatía de parte de la plantilla.

Las relaciones en la plantilla, sin embargo, se habían deteriorado en los últimos meses. Un incidente menor entre Gallego y Buyo hizo que aumentase el aislamiento del portero con respecto a parte de la plantilla. En ese contexto habría que entender las reacciones tibias de parte de sus compañeros en favor del portero madridista tras los incidentes que protagonizó el pasado sábado en el partido ante el Atlético de Madrid en el Bernabéu.

Cambio de situación

La situación tomó un giro de 180 grados el pasado miércoles Leo Beenhakker se reunió con algunos de los líderes de la plantilla, Michel, Camacho y Gallego. La conclusión que pudo sacarse de la reunión es que sería necesario cerrar filas en el equipo, olvidar las diferencias, y tratar de concentrarse únicamente en la Liga. "El campeonato es muy largo. Hemos tenido problemas de este tipo muchos años, y lo que hay que hacer es olvidarlos y quedarse tranquilos", ha dicho uno de los jugadores del Madrid. Dejarse arrastrar por la polémica que ha surgido en los últimos días ha sido valorado como muy peligroso por la plantilla blanca.En este sentido, y teniendo en cuenta la diferencia entre las situaciones creadas en cada momento, se busca repetir la actuación colectiva que tan buen resultado dio cuando surgió el problema de las declaraciones de Hugo Sánchez hace dos años. El goleador mexicano anunció que se disponía a dejar el Madrid, cuando aún no había acabado la Liga. La plantilla decidió entonces aplazar la discusión sobre el tema hasta el final de la Liga, y mantuvo una relación correcta con Hugo obviando sus intenciones de marcharse. El Madrid ganó la Liga y Hugo siguió en el equipo.

Otra preocupación que existe en el seno de la plantilla madridista es el recibimiento que a partir de ahora puede tener en los campos españoles. Al margen de los arbitrajes, que pueden ser más duros con determinado: jugadores, se teme la reacción de los aficionados más violentos tras las imágenes del último partido jugado en el Bernabéu. Asimismo, los jugadores del Madrid, la mayoría muy críticos con el reportaje que hizo TVE del partido, consideran que se ha desorbitado la cuestión. Uno de ellos llegó a decir: "Habrá que jugar los miércoles para que la gente tenga otros tema, de los que hablar".

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Sobre la firma

Alex Martínez Roig
Es de Barcelona, donde comenzó en el periodismo en 'El Periódico' y en Radio Barcelona. En EL PAÍS ha sido redactor jefe de Deportes, creador de Tentaciones, subdirector de EPS y profesor de la Escuela. Ha dirigido los contenidos de Canal + y Movistar +. Es presidente no ejecutivo de Morena Films y asesora a Penguin Random House.

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