El Barça superó la primera prueba europea en su visita al Maccabi
ROBERT ÁLVAREZ ENVIADO ESPECIAL El Barcelona superó su primera asignatura pendiente en la Copa de Europa. Un capricho del destino quiso que el equipo azulgrana tuviera que superar al mismo rival y en parecidas circunstancias a las del año pasado en su debú en la liguilla de cuartos de final. El Maccabi era el rival y la ventaja en el marcador a poco del final, la circunstancia. Por siete puntos vencía el año pasado a 2.35 minutos del fin y acabó perdiendo 108107. Por ocho ganaba ayer y acabó imponiéndose 82-83.
El Barcelona superó el miedo a ganar en esos últimos instantes, aunque no lo hizo de una forma del todo brillante.
La estrategia barcelonista de lanzar la mayor parte: del juego sobre los pívots dio un buen resultado inicial puesto que cargó de faltas a los israelíes, especialmente a que Magee y a Lipin. Ello, además, permitió la necesaria dosificación de Norris, un jugador que acapara una considerable porción del trabajo del equipo. La igualdad se mantuvo en el marcador hasta los instantes finales del primer período cuando el Barcelona falló más de la cuenta en el tiro, sobre todo en los triples.
En la segunda parte, el Barcelona se benefició de la nefasta salida de su rival y con un parcial de 7-15, adquirió la primera ventaja significativa en el marcador: 53-56. Entre el público se empezó a añorar a Berkowitz, el mítico alero retirado. Al Barcelona le costó decidirse a ganar el partido puesto que no aprovechó otra fase de mal juego del Maccabi en la que respondió a un fallo con, otro fallo. Epi tomó en esos momentos la responsabilidad de tirar y lo hizo con notable acierto. Además, se vio acompañado de las buenas acciones ofensivas de Sibilio que compensaron algunos errores que incluso reconoció Aíto tras el partido.
Derrota del TSSKA
En los restantes partidos de la primera jornada destacó la derrota del TSSKA de Moscú en su cancha ante el Scavolini italiano, 63-71. La Jugoplastika yugoslava venció al Limoges francés, 87-78, y el Aris de Salónica griego arrolló al Den Bosch holandés, 116-83, con 44 puntos de Gallis.
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