La oposición tendrá voz en la toma de posesión del presidente mexicano

México prepara una ceremonia sin precedentes para celebrar una fecha de la que se espera que sea el comienzo de la transformación del país en una sociedad democrática y moderna: la toma de posesión el próximo jueves de Carlos Salinas de Gortari como nuevo presidente. Por primera vez, la oposición tendrá voz en el acto; por primera vez, se espera la asistencia como testigos de una decena de jefes de Estado extranjeros, entre ellos el presidente de Cuba, Fidel Castro.El país ha superado temporalmente la agitación callejera que sucedió a la jornada electoral del 6 de noviembre y se prepara para el relevo presidencial en calma. A ello ha contribuido de forma sustancial las ofertas de negociación presentadas formalmente por Salinas a las dos principales fuerzas de oposición. Tanto el Frente Democrático Nacional (FDN), de Cuauhtémoc Cárdenas, como el Partido de Acción Nacional (PAN), han acogido favorablemente la oferta.

Con el objeto de conseguir una pacífica ceremonia de relevo de poderes, el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha accedido a que representantes de esas dos fuerzas opositoras intervengan en el acto a celebrar el día 1 en el Congreso.

Pago de la deuda

Carlos Salinas esbozará en su discurso de toma de posesión las líneas maestras de su programa de cambio. La primera novedad podría estar relacionada con la política sobre el pago de la deuda externa. Fuentes del futuro presidente anuncian que Salinas fijará un porcentaje máximo para el pago de intereses de la deuda.

La presencia de altos representantes extranjeros también ha forzado a todos los sectores políticos a rebajar sus exigencias con el fin de no perjudicar excesivamente la imagen del país. Rompiendo un protocolo que exigía que los países extranjeros estuviesen representados únicamente por sus embajadores, Carlos Salinas ha querido darle a su toma de posesión un nuevo contenido de apertura internacional.

Se ha dado prioridad para ello a los países vecinos, los centroamericanos, sobre los que México ejerce una gran influencia. Estarán aquí el día 1 los presidentes de Guatemala, El Salvador y Honduras. Ya se encuentra en el país, aunque todavía en visita privada (de vacaciones familiares en la playa), el presidente nicaragüense, Daniel Ortega. Se ha quedado fuera de las invitaciones el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, a quien México no le perdona su actuación para sacar al Grupo de Contadora de las negociaciones de paz.

Fuentes cercanas al próximo presidente han reconocido su decepción por el nivel de la representación española. Aunque en México esperaban para el próximo día 1 al vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, la delegación española estará presidida por el ministro de Economía, Carlos Solchaga. EE UU enviará al secretario de Estado, George Shultz y se espera también a los presidentes de Argentina, Uruguay, Ecuador y Colombia.