Mueren cinco miembros de una familia al incendiarse una casa en Lucmajor
Los cinco miembros de la familia López Elvira, que el domingo fueron hallados muertos por asfixia en el interior de una casa de campo, serán enterrados hoy en el cementerio de Palma de Mallorca. Fallecieron a causa del humo provocado por un incendio, cuyas causas no han sido concretadas de momento. Las víctimas son José María López Elvira, de 37 años de edad; su hijo Óscar, de 11 años, y los tres hermanos del primero: Juan, Tomás y Carmelo, de 27, 23 y 21 años de edad, respectivamente.Los hechos se produjeron la maflana del viernes al sábado, en una casa de aperos propiedad de la familia situada en una finca del término municipal de Llucmajor (Mallorca). Sin embargo, su descubrimiento no se produjo hasta 24 horas después, cuando la esposa de José María López Elvira acudió hasta el lugar acompañada de un conocido, alarmada por la tardanza de su esposo e hijo.
Los cuatro hermanos López Elvira acudían a esta casa todos los fines de semana con la finalidad de cazar en la finca de su propiedad. Fuentes de la Guardia Civil apuntaron ayer el carácter fortuito del incendio, en tanto continúan las diligencias para su total esclarecimiento.
Según las primeras informaciones, el incendio se inició al prender un sofá de skay cuando cayó sobre él la vela con que se alumbraban, ya que la casa carecía de luz eléctrica, o alguna cerilla encendida. Al lado del sofá fue hallada una caja de cerrillas, algunas de las cuales se habían consumido ya por el fuego.
Pésima ventilación
La Guardia Civil atribuyó a la pésima ventilación de la casa la muerte por asfixia de sus cinco ocupantes. De 24 metros cuadrados y con dos ventanas de escasas dimensiones, la casa presentaba al llegar la Guardia Civil numerosos muebles diseminados que impedían el libre movimiento. También se encontraban esparcidos diversos cartuchos de escopeta que podrían haber ayudado a la propagación del fuego ya que también se hallaban consumidos.Dos de las víctimas presentaban quemaduras en las ropas, producto del intento de abrir la puerta de la casa o de alguna de las ventanas. Los otros tres por el contrario no presentaban quemaduras. Según la Guardia Civil, los gases tóxicos debidos a la quema del plástico del sofá impidieron que pudieran abrir la puerta y llegar al exterior del inmueble.
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