La exigencia del carné de identidad para votar en Pakistán perjudica a Bhutto

ENVIADA ESPECIAL, Benazir Bhutto realizó ayer un último esfuerzo para atraerse al electorado de la provincia más importante del país, Punjab. La líder del Partido Popular de Pakistán (PPP) ha sufrido un fuerte revés en sus pretensiones de encabezar el nuevo Gobierno paquistaní con la sentencia del Tribunal Supremo emitida el sábado por la noche en Lahore, capital de Punjab, de que se exigirá para emitir el voto en las elecciones del próximo miércoles la presentación del carné de identidad.

De los más de 100 millones de habitantes con que cuenta Pakistán, un 60%. son analfabetos, en su mayoría las mujeres. De ahí que los partidos hayan tenido que recurrir a símbolos -desde unas tijeras a un camión- para que los reconozcan. El PPP eligió una flecha, y su mayor contrincante, la Alianza Islámica Democrática (IJI), una bicicleta.Debido a esa ignorancia y al involucionismo islámico -las mujeres no se fotografían, y se identifican por las huellas dactilares- son muchas las personas que no disponen del obligatorio carné de identidad. Este punto ha sido uno de los más calientes de la campaña electoral. El Gobierno anunció en octubre que se exigiría la presentación del documento para ejercer el derecho de voto. El PPP, con una importante base obrera y campesina, recurrió la ordenanza ante el alto tribunal de Lahore. Adujo, entre otros motivos, que quienes emiten los carnés son funcionarios que militan en la Liga Musulmana (IJI), y que durante la dictadura de Zia Ul Haq los militantes del PPP se abstuvieron de pedirlo para evitar represiones. Ese tribunal respaldó la demanda del PPP, pero el fiscal general recurrió al Tribunal Supremo, que el sábado se pronunció en contra de la sentencia de Lahore.

Temor a un baño de sangre

Decenas de miles de personas se verán ahora imposibilitadas para votar. Benazir Buttho ha pedido a sus electores que acudan a los colegios y se sienten a sus puertas durante toda la jornada. El temor a un baño de sangre se palpa en el aire paquistaní. Tras una campaña caracterizada por el entusiasmo de la población y la ausencia de la violencia -los únicos seis muertos habidos fueron a consecuencia de la asfixia o arrollados por las masas al caerse-, el día 16 es visto con una profunda angustia.Pero el Tribunal Supremo ha sido contundente en aceptar la tesis del Gobierno de que el carné de identidad es vital para evitar la manipulación de las elecciones por unos u otros. Al mismo tiempo, el jefe del Alto Estado Mayor del Ejército, general Mirza Aslam Beg, ha asegurado que las fuerzas armadas están preparadas para evitar cualquier foco de violencia.

En la medianoche de hoy (cuatro de la madruga da del martes en España) finaliza la campaña. El miércoles, los paquistaníes mayores de 21 años elegirán a 207 diputados de la Cámara, que tiene 237. Los otros 30 se repartirán 10 para las minorías no islámicas y 20 para las mujeres, que serán designadas por los respectivos partidos proporcionalmente al número de votos obtenido. De esos 207 escaños, ocho coresponden a los representantes de las zonas tribales, por lo que la campaña en realidad se reduce a la elección de 199 diputados.

Benazir Buttho recorrió ayer cientos de kilómetros en Punjab y fue recibida con aires triunfales en numerosas aldeas. Esta provincia cuenta con 115 escaños en la Asamblea Nacional, de ahí que una victoria en Punjab determine quién ha ganado las elecciones. Pero la hija del derrocado y ahorcado primer ministro Zulficar Ali Buttho no tiene ganada la batalla de las urnas. Su principal contrincante es el actual gobernador de Punjab y líder de la IJI, Nawaz Sharif.

Benazir tiene hoy su último mitin electoral en Peshawar, capital de la Provincia Fronteriza del Noroeste (NWFP), mientras que Nawar Sharif se ha reservado su capital, Lahore.

Los observadores señalan que ni el PPP ni la IJI sacarán una mayoría suficiente como para formar un Gobierno en solitario y se verán obligados a recurrir a un acuerdo con otros partidos.