Redondo y Gutiérrez acuerdan un paro general de 24 horas por el giro social no logrado en la concertación

Nicolás Redondo y Antonio Gatiérrez acordaron ayer convocar una paro general de 24 horas para el 14 de diciembre, y otras movilizaciones entre el 24 de noviembre y el 16 de diciembre, para conseguir "el giro social" de la política económica del Gobierno que no han logrado en las mesas de concertación. Redondo está convencido de que ese giro se producirá, aunque no sabe cuándo. Las ejecutivas de las dos centrales mayoritarias han decidido organizar movilizaciones, con una primera fase que se empezará a preparar la próxima semana y culminará el 24 de noviembre.

Durante esta primera fase se realizarán asambleas en los centros de trabajo para que trabajadores y comités debatan el llamamiento. En tomo a esa fecha habrá huelgas en la Administración y en los sectores con problemas para revisar los salarios de 1988 tras la modificación al alza de la previsión de inflación. La segunda fase de protestas tendrá lugar entre el 12 y el 16 de diciembre. En los dos primeros días habrá nuevas asambleas preparatorias del paro general de 24 horas fijado para el 14 de diciembre, jornada en la que también tendrán lugar manifestaciones en las distintas provincias. El día 16 del próximo mes se celebrará una manifestación en Madrid en la que participarán los máximos dirigentes de CC OO y UGT y representantes de las organizaciones juveniles, que a su vez contarán con el apoyo sindical en las movilizaciones convocadas por la Plataforma Juvenil.

Protestas de pensionistas

Las federaciones de jubilados no harán protestas unitarias, y mientras que CC OO ha convocado concentraciones para el día 21, los pensionistas de UGT las llevarán a cabo entre el 21 y el 27 de noviembre. Las dos centrales, al informar sobre la reunión de ayer en sucesivas conferencias de prensa, coincidieron en que no basta con que el vicepresidente Guerra y los ministros Solchaga y Chaves afirmen que "son excesivos los beneficios de la banca y las empresas".' Piden medidas, así como la retirada del Plan de Empleo Juvenil, pensiones dignas, mejora real de los salarios, más cobertura para los parados y una política económica que evite las desigualdades. Redondo critica el que fuera posible la concertación cuando se pactaban sacrificios de los trabajadores y ahora no con una economía en crecimiento.Para Antonio Gutiérrez es significativo que el vicepresidente del Gobierno "simplemente ruegue a empresarios y banqueros que moderen sus beneficios, mientras que a trabajadores y pensionistas se les imponen topes salariales mediante pactos burdos con organizaciones no representativas". Redondo coincide en que "con reconocer no es suficiente", dado que al mismo tiempo "hay más dádivas para las empresas y la banca y lo último que ha decidido el Gobierno es meterle a CEOE en el bolsillo 300.000 millones de pesetas" a través del Plan de Empleo Juvenil. El dirigente ugetista no se atreve a pedir el divorcio del Ejecutivo y la CEOE, pero sí propone "una infidefidad conyugal, porque no sabemos dónde nos va a llevar este amor".

Decisión conservadora

La declaración como festivo del día de la Inmaculada es para el líder de CC OO un ejemplo más de cómo el equipo de Felipe González "atiende sólo a lo más conservador de la sociedad mientras desprecia las propuestas de los sindicatos". Redondo lamenta que este Gobierno jamás haya reconocido que los sindicatos tenían razón en algo y no entiende cómo "le niega el pan y la sal a su base social". El líder ugetista está convencido de que un Gabinete "no puede durar mucho con el único apoyo de la banca y los empresarios, por lo que está obligado a dar el giro social". En su opinión, "el problema no es sólo de dinero. Es de ideología escorada a la derecha". También le parece lamentable que "se gobieme a base de sondeos electorales".