EI dólar se sitúa por debajo de las 115 pesetas

La peseta cerró ayer a 114,718 unidades por cada dólar en la última jornada de una semana en la que la divisa de Estados Unidos ha perdido más de tres pesetas. La depreciación del dólar, consecuencia de su propia debilidad y de que ha desaparecido el freno que suponía la celebración de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, ha tomado cuerpo y los expertos empiezan a señalar que tampoco sería deseable que la caída fuera demasiado rápida. La peseta se mantuvo ayer frente al marco alemán dentro de las pautas de los últimos días y se estableció un tipo de cambio de 66,089 pesetas por marco. La divisa española inició la semana pasada un proceso de apreciación frente al dólar similar al que registraba el resto de las monedas de los países industrialízados y el lunes cambiaba a 117,740 pesetas por cada dólar. Ayer, viernes, el cambio oficial fue de 114,718 pesetas, después de que el dólar perdiera 1,5 pesetas. La semana estuvo influida por el hecho de que el miércoles fue festivo en Madrid, el martes se celebraron las elecciones presidenciales en Estados Unidos y además el Tesoro decidió elevar el jueves el tipo de interés de sus emisiones de deuda pública en un cuarto de punto, lo que volvió a acrecentar las ofertas de dinero para adquirir esos títulos, y es previsible que se produzcan entradas de capital extranjero en busca de una mayor rentabilidad a corto plazo.La creencia de que el presidente electo de Estados Unidos no podrá mantener los actuales niveles de actividad sin enfrentarse a los déficit presupuestario y comercial de Estados Unidos, lo que provocará una caída en la cotización del dólar, ha provocado, tras las elecciones, el ajuste a la baja de la divisa norteamericana, que venía retrasándose desde hace meses, a la espera de los resultados electorales. Una vez que ya se conocen, el recorte en el tipo de cambio no se ha hecho esperar en todos los mercados y los expertos vaticinan una depreciación del dólar superior al 10% en los próximos meses.

Los resultados del crecimiento monetario en España durante el pasado mes de octubre, con una tasa de aumento superior a la banda objetivo de la Administración, no han hecho sino venir a dificultar otra vez el tipo de cambio de la peseta. Si hace algo más de un mes la Administración procedió a elevar en un punto los tipos de interés de sus emisiones de deuda pública y de intervención en los mercados monetarios, el pasado jueves elevó de nuevo en un cuarto de punto los tipos para tratar de conseguir la financiación suficiente del déficit público sin tener que recurrir en exceso al Banco de España.