El alcalde de Valencia plantea su dimisión ante el bloqueo del Ayuntamiento

El alcalde de Valencia, el socialista Ricard Pérez Casado, ha planteado su dimisión del cargo ante el bloqueo que sufre la gestión municipal y la falta de financiación estatal y autonómica del Consell Metropolitá de Morta, según confirmó ayer a este diario. La dimisión, que puede hacerse efectiva en las próximas horas, respondería a la exigencia de Pérez Casado de un apoyo explícito del PSPV-PSOE a su gestión. Los socialistas gobiernan en minoría en el Ayuntamiento de Valencia desde las elecciones de 1987.

La negativa de la Administración central y de la Generalitat a financiar en la cantidad requerida el consejo metropolitano, que agrupa a Valencia y a otros 43 municipios, ha sido el detonante de una crisis política que ha marcado la actuación de Pérez Casado desde los comicios de junio de 1987. En octubre pasado, el alcalde emplazó al Gobierno y a la Generalitat a que definieran quién debía sufragar el funcionamiento del Consell Metropolitá.Mientras la Administración central ha señalado que la financiación corresponde a la Generalitat, el Ejecutivo autónomo ha alegado que sólo sufragará gastos finales y ha replicado que debe ser Madrid quien garantice económicamente su funcionamiento. En el fondo late una pugna por el control político de una concentración urbana de un millón y medio de habitantes.El pulso librado en las últimas semanas por este asunto ha vuelto a poner de relieve las profundas divergencias políticas entre el presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV-PSOE, Joan Lerma, y el alcalde de Valencia.

Pérez Casado, que ostenta la alcaldía desde 1979, se ha lamentado en numerosas ocasiones de las dificultades que encuentra en el grupo municipal socialista para llevar adelante su política. La mayoría de los concejales del PSOE son fieles seguidores de Joan Lerma, quien se halla en viaje oficial en Japón.

Los conflictos municipales socialistas se agudizaron tras la pérdida de la mayoría absoluta que sufrió el PSPV-PSOE en las pasadas elecciones.

Los socialistas sólo obtuvieron 13 escaños sobre el total de 33 miembros de la corporación de Valencia. La derecha regional, Unión Valenciana, logró siete concejales; Alianza Popular, siete; el Centro Democrático y Social, cuatro; y la coalición Izquierda Unida-Unitat del Poble Valencía, dos.

La imposibilidad de un pacto con el CDS, que garantizarala estabilidad del Ayuntamiento, ha bloqueado la gestión y ha provocado una alarmante paralización de la vida municipal.

El CDS se ha opuesto también a presentar una moción de censura contra el alcalde, que ha auspiciado la derecha.