Ingresan en prisión los cuatro soldados y el cabo que quemaron a un recluta

El juez togado del Juzgado Militar número 16 de Valencia notificó ayer el auto de procesamiento y el ingreso en prisión para los cuatro soldados y el cabo José Ángel Montejano, que el pasado miércoles quemaron al recluta José Jiménez Martínez en el cuartel de Marines (Valencia), donde el herido, al igual que los procesados, cumple el servicio militar. Jiménez permanece en la ciudad sanitaria La Fe con quemaduras de segundo grado.

El miércoles, los cuatro soldados y el cabo quisieron gastarle, al parecer, una broma a José Jiménez, natural de La Roda (Albacete). Tras atarle las manos a la espalda, empezaron a pasearle montado en una carretilla. Por la velocidad con la que maniobraban, el joven cayó al suelo. Una vez en tierra, tras verter sobre su cuerpo un líquido inflamable, gasolina según la versión del herido, le prendieron fuego.Al darse cuenta de la intensidad de las llamas, los causantes del suceso apagaron el fuego. Sin embargo, no pudieron impedir que Jiménez sufriera quemaduras en el 22% de su cuerpo, unas de carácter superficial y otras profundas. Los cinco implicados han permanecido desde el miércoles arrestados en el cuartel de Marines. Ayer por la mañana, tras prestar declaración ante el juez togado militar, fueron trasladados al centro preventivo militar del Ejército, situado en Bétera, cerca de Valencia.

El equipo médico que atiende a José Jiménez ha asegurado que, aunque su estado es satisfactorio, deberá permanecer varias semanas hospitalizado.

Por su parte, el herido, que el día en que la noticia fue dada a conocer (viernes pasado) se mostraba muy abatido, ha declinado realizar declaraciones extensas sobre el incidente. Se limitó a decir que era justo que los culpables pagaran por la acción que han cometido. Sus padres, un matrimonio albaceteño que no tiene más hijos, prefieren guardar silencio. Extralimitación en Gerona

Un quinto soldado implicado permanecerá arrestado en Marines durante quince días, yaque el juez militar ha desestimado su procesamiento. Los procesados, cuya identidad no ha sido revelada, tienen entre 19 y 21 años.

Por otra parte, el Ministerio Fiscal ha solicitado una pena de ocho meses de prisión y una indemnización de tres millones de pesetas para el capitán de infantería Benito Molina Moreno por presunta extralimitación en el ejercicio del mando y por imprudencia con resultado de lesiones graves en la persona del recluta Tomás Santos, informa Pepa Bouis. La acusación particular solicita también ocho meses de prisión además de una indemnización de 25 millones.

Tomás Santos, de 22 años, fue ingresado en estado de coma en el Hospital de Gerona, el 30 de junio de 1987, tras haber perdido el conocimiento mientras hacía instrucción en el CIR de Sant Climent Sesebes.

El joven fue dado de alta el 9 de octubre de 1987 y, en estos momentos, está bajo tratamiento ambulatorio controlado por 10 especialistas dadas las importantes secuelas que le han quedado.