Iberia invertirá 180.000 millones de pesetas en la 'segunda renovación' de su flota

Iberia, la compañía controlada por el Instituto Nacional de Industria (INI), ha iniciado los estudios técnicos y económicos para cometer su segunda renovación de flota a partir de 1991; una operación en la que prevé invertir 180.000 millones de pesetas. Por otra parte, la sociedad pública avanzará en su estrategia de descentralización de tráfico regional con la puesta en marcha, en 1990, de una filial que operará en la costa mediterránea. La segunda renovación contempla la compra de, al menos, 32 grandes aparatos para sustituir a los actuales B-727, DC-9 y DC-10.

La adjudicación de este multimillonario contrato permitirá a Iberia terminar el programa de modernización de su flota, que afectará al 80% de sus actuales unidades, esto es, toda la flota actual, excepto los jumbos B-747.Con esta inversión, Iberia completará el primer programa de renovación adjudicado hace ahora un año a la norteamericana McDonell Douglas (MD87) y al consorcio europeo Airbus Industrie (A-320). Las primeras entregas de estos aparatos se producirán durante el próximo año.

El tramo inicial de la renovación diseñada por el actual presidente de Iberia, Narcís Andreu, contaba con un presupuesto de 120.000 millones de pesetas.

De acuerdo con lo señalado por fuentes de la compañía, la financiación de este primer tramo se afrontará básicamente mediante recursos propios y créditos bancarios en una proporción estimada en torno al 50% en cada caso.

"La compañía no necesitará solicitar a su accionista recursos adicionales para la financiación de la operación", indica un directivo de Iberia. En la actualidad, el índice de endeuda miento sobre recursos propios de la sociedad alcanza una prorción del 25% / 75%, respectivamente.

Iberia, cuya salida a bolsa ha sido retrasada por el INI al menos hasta 1991, facturará este año unos 330.000 millones de pesetas.

Su presidente ha anunciado recientemente ante el Parlamento que la compañía revisará al alza sus expectativas de beneficios, situándolas en cualquier caso por encima de los 24.000 millones de pesetas.

El cash-flow (beneficios más amortizaciones) de la sociedad superará este año los 45.000 millones de pesetas. Durante el período 1986-1988 el flujo de caja generado por la compañía alcanzará los 120.000 millones de pesetas.

Puntualidad

Durante los meses de verano, los problemas de control de tráfico aéreo surgidos en la mayor parte de los aeropuertos comunitarios han afectado, según el presidente de Iberia, los índices de puntualidad de la compañía, que hoy en día se sitúan en torno al 85%, cinco puntos por debajo de la cota alcanzada por la empresa española.Por otra parte, Aviaco ganará este año más de 2.200 millones de pesetas, según fuentes de la propia sociedad. La compañía, que habrá de Ir haciéndose cargo gradualmente de la mayor parte del mercado doméstico, estudia en la actualidad la incorporación de tres aparatos de 150 plazas en régimen de leasing.

La estrategia de desarrollo diseñada por Iberia, que apunta a reestructurar sus actividades a través de diferentes filiales, ha de quedar cerrada antes de la salida a bolsa de la compañía aérea. Con ello, la entrada de capital privado podrá beneficiar al desarrollo de todo el grupo, de acuerdo con los planes del Instituto Nacional de Industria.

Iberia centrará su actividad en los tráficos internacionales, limitándose a operar el 30% del tráfico nacional para conservar sus economías de escala. Aviaco, que heredará gradualmente el tráfico nacional, pasará en 1990 a depender directamente de Iberia, y no del INI como hasta ahora. Los tráficos charter serán atendidos por Viva, filial de Iberia y Lufthansa, y se avanzará en la segregación del tráfico de carga.

Filiales

Finalmente, Iberia avanzará en el desarrollo de sus filiales regionales con la entrada en funcionamiento en 1990 de la subsidiaria mediterránea. Iberia ha concluido la semana pasada los estudios de viabilidad de la futura Binter Mediterránea, que volará en toda la costa española, en el sur de Francia y en el norte de Italia.El proyecto de la nueva Binter coincidirá con los planes de potenciación de Barcelona como segundo centro de operaciones internacionales en España. Iberia prevé iniciar además, a partir de la primavera, un vuelo directo Barcelona-Nueva York.