La sátira política enfría las relaciones entre socialistas y comunistas italianos

La sátira política del diario L' Unità, órgano oficial del Partido Comunista Italiano, con 700.000 ejemplares, está agriando las relaciones entre comunistas y socialistas. Hace días, el diario dejó de repente de publicar Tango, el suplemento satírico de los lunes que había creado problemas en el partido, ya que la sátira iba casi siempre dirigida contra personajes comunistas. A la supresión, que coincidió con el recambio del director de L'Unità y con la llegada del nuevo secretario del partido, Achille Occhetto, se le han dado diversas explicaciones.La más verosímil es que el PCI va a emprender una revisión a fondo de su política, hasta el punto de que se habla de la fundación de un nuevo partido. Y no parecía oportuno continuar con la sátira de puertas adentro. Al mismo tiempo, no faltaba en el partido quien se preguntaba por qué el diario comunista tenía que lanzar la sátira política sólo contra sus dirigentes y no contra los de los otros partidos.

Tras haberse dejado de publicar el suplemento, ahora, también los lunes, se publica una página, también de sátira. Y los dos primeros lunes han sido publicadas en tiras las aventuras de Grangulax, personaje que se refiere a Bettino Craxi, el líder socialista, y que remeda a Mussolini y Nerón. En el primer número, Grangulax cantaba: "Yo me trago el Parlamento, me lo como con De Mita y me chupo los dedos".

El diario socialista L'Avanti, donde Craxi escribe artículos con el seudónimo de Ghino di Tacco, nombre de un famoso bandido del pasado, ha respondido, amenazador, que el hecho de que ahora la sátira comunista se dirija exclusivamente contra el partido socialista y en clave de insultos "no dejará de tener consecuencias". Políticas, se entiende.