Siemens cierra con el INI la compra condicionada de La Maquinista Terrestre y Marítima y Ateinsa

ÁLVARO TIZÓN / JOSÉ A. NAVAS, Siemens AG firmará esta tarde, en la sede del Instituto Nacional de Industria (INI), el documento de compra de las empresas públicas La Maquinista Terrestre y Marítima (MTM) y Ateinsa. Este acuerdo está condicionado a la adjudicación del contrato del siglo de Renfe, que se conocerá el viernes. El compromiso, paralelo al suscrito por Aisthom en el mismo sentido, es la última pieza del rompecabezas construido sobre un contrato de 80.000 millones de pesetas, con el que se inicia el programa de modernización del servicio ferroviario español y se propiciará la reestructuración del sector.

El orden del día del Consejo de Administración de Renfe, previsto para pasado mañana, viernes, establece la adjudicaciór de 24 ramas (trenes) de alta velocidad y 75 locomotoras de gran potencia. Ambos apartados supondrán una inversión por parte del monopolio ferroviario de 80.000 millones de pesetas. El tercer punto del orden del día estudia también la adjudicación del sistema de catenaria, señalización y comunicación de la red por un importe aproximado de 20.000 millones de pesetas.El contrato, tildado de "histórico" y "estratégico" por todos los observadores, supondrá para Renfe -la usuaria del material- la toma de una decisión sobre la que basa su viabilidad como servicio a partir de la próxima década. Para la deficitaria industria del sector, carente de tecnología e inviable en un mercado abierto, supone una oportunidad irrepetible de reconversión blanda que garantice su continuidad. Al mismo tiempo, para las grandes multinacionales que concurren al programa de Renfe, el contrato resultante ofrece la oportunidad de clarificar las posiciones de liderazgo en el mercado europeo.

En el plano de los servicios públicos, el complejo proceso de elección de Renfe -llevado hasta la fecha con absoluta discreción- cuenta con el apoyo del Stanford Research Institute, entre otras instituciones. Una filtración conocida hace unos días y ratificada extraoficialmente por fuentes próximas al Consejo de Administración de Renfe, apuntaba a Mitsubishi como la oferta con mejor relación precio-calidad, seguida por la de Siemens y, en tercer lugar, la de Alsthom. No obstante, las tres ofertas presentadas al monopolio y minuciosamente analizadas en una ronda de consultas durante las últimas semanas, superan el listón fijado por Renfe, según las mismas fuentes. El antiguo monopolio, que perdió al término de 1987 más de 180.000 millones de pesetas, ha de adecuar sus instalaciones para hacer viable el servicio ferroviario a partir de la próxima década.

La nueva MTM-Ateinsa

Desde el punto de vista industrial, la configuración de la futura MTM-Ateinsa, complementada por Macosa, estará controlada, casi seguramente, por el adjudicatario del contrato. La nueva sociedad -cuya composición accionarial dependerá de la decisión de Renfe- tendrá el 70% del mercado de material rodante español (500.000 millones de pesetas en los próximos 12 años), en tanto que el resto de la tarta quedará en manos de CAF.

La futura sociedad conservará los centros de producción de MTM en Barcelona, Macosa en Valencia y Alcázar de San Juan (Ciudad Real) y Atein'sa en Madrid, de acuerdo con los planes industriales diseñados. La enajenación se llevará a cabo una vez saneado el grupo, cuyo coste, según las cifras del Plan de Actuación, Inversiones y Financiación (PAIF) del INI, se fija en 40.000 millones de pesetas, pero que el propio presidente del instituto, Jordi Mercader, situaba en 20.000 millones durante una comparecencia parlamentaria a principios de semana. Junto al saneamiento, la compañía se dotará de un capital, gracias a la aportación de activos, que se situará seguramente por encima de los 5.000 millones de pesetas.

En caso de que el grupo alemán tome la mayoría, el INI cederá el ciento por ciento de MTM-Ateinsa: el 60%, a Siemens-Kraus Maffei, y el 40%, a Macosa, según los términos del acuerdo que ratifican hoy los responsables de la multinacional en el INI.

Si la empresa subsidiaria de la poderosa Compagnie Générale d'Electricité francesa es la adjudicataria, asumiría un 50% de la nueva MTM-Ateinsa. Macosa, sometida a un extraño ménage a trois para garantizar su histórica continuidad en este mercado, tomaría alrededor de un 30% a través de una sociedad de cartera constituida al efecto en la última junta general de accionistas. La alianza entre Macosa y Alsthom se cerró el pasado día 11 y está plasmada en nueve protocolos de acuerdo. El restante 20% tendría un destino aún por definir. En principio, continuaría en manos del INI, pero, a medio plazo, constituiría un punto de partida para la futura cotización en bolsa de la nueva sociedad. Frente a ambas opciones, Mitsubishi no se ha comprometido a asumir riesgo industrial en el campo mecánico.

Paralelamente a las garantías sobre MTM-Ateinsa, las tres sociedades se han comprometido a hacerse con la totalidad del deficitario grupo de bienes de equipo eléctrico Cenemesa, propiedad de la gestora anglo-italiana Arbobyl.

La importancia estratégica para las grandes corporaciones del sector -la adjudicación del contrato que da entrada en el mercado español- ha estado sujeta a una serie de factores ajenos a los criterios exclusivamente técnicos y económicos del usuario. En línea con los frentes negociadores que se abren en este tipo de contratos, el proceso de adjudicación habrá de tener en cuenta factores industriales, de relaciones comerciales y políticas. La expectación sobre el resultado del contrato era tachada como "vital" para la estrategia de Alsthom por el diario Le Monde. Mientras, el rotativo londinense Financial Times especulaba sobre las ramificaciones de la oferta cursada por el grupo de empresas de la RFA.