AP de Castilla y León se enfrenta abiertamente a Hernández Mancha

La junta directiva de AP de Castilla y León, que preside José María Aznar, se ha enfrentado abiertamente a la dirección nacional aliancista que preside Antonio Hernández Mancha, al aprobar por unanimidad la ruptura del pacto en la Diputación de Burgos y ratificar la suspensión provisional de militancia al presidente de la citada corporación, José Luis Montes, y al vicepresidente, José María Martínez. Estas dos personas, partidarias de la continuidad del pacto que permite gobernar a Montes (AP) con el apoyo del PSOE y el CDS, cuentan con el respaldo de las ejecutivas nacional y provincial de Burgos,Aznar y la ejecutiva regional consideran imprescindible la ruptura para conseguir la reunificación de las fuerzas del centro derecha en Burgos. La permanencia del acuerdo hizo que el procurador Tomás Cortés abandonase el grupo parlamentario de AP en las Cortes regionales, con lo que los aliancistas quedan empatados con el PSOE y pierden la mayoría relativa.

El conflicto amenaza con radicalizarse, ya que los dos cargos de la diputación suspendidos de militancia no se dan por enterados e insisten en mantener el pacto, "que está funcionando bien, que está legitimado por los máximos órganos del partido y que fue auspiciado en su día por cargos provinciales de AP que ahora quieren romperlo".