El Santander creará un banco en Suiza a partir de los activos de Santander Finanz
El Banco Santander, que ha puesto en marcha una política de incremento de su presencia en distintos mercados europeos, ha obtenido la aprobación de las autoridades suizas para transformar su sociedad financiera Santander Finanz AG, con sede en aquel país.Una vez obtenido el "sí", la financiera se convertirá en un banco plenamente operativo, con el nombre Banco Santander Suiza, SA, según un comunicado emitido en la mañana de ayer por la propia entidad.
De acuerdo con el proyecto diseñado por la entidad financiera, el nuevo banco tendrá sedes en Zúrich y Ginebra y servirá como complemento a los servicios nacionales e internacionales del propio Santander.
Banca global
Al tiempo, la nueva subsidiaria helvética estará habilitada para ofertar un servicio bancario global -con operaciones nacionales e internacionales- y, procurará hacerse con una cuota, de la multimillonaria corriente de negocios que se intercambia en el mercado suizo, según las líneas básicas del proyecto puesto en marcha por la entidad.La creación del Banco Santander Suiza, SA, se enmarca en la política de mayor presencia en los mercados europeos diseñada por la entidad presidida por Emilio Botín y puesta en marcha con especial énfasis a lo largo de los últimos meses a través de operaciones de implantación directa, adquisiciones o alianzas con otras entidades financieras. Esta política ha llevado al banco cántabro a hacerse con la filial alemana del Bank of America, el CC-Bank, y a adquirir a Paribas el 97% del belga Crédit du Nord, que cuenta con una red de 22 oficinas en aquel país. En la misma línea se enmarcan las negociaciones establecidas para un intercambio de acciones entre la Banca Jover (del Grupo Santander) y el Instituto Bancario Italiano, controlado por la poderosa caja de ahorros lombarda Cariplo.
Banco Santander concentró su expansión en el área internacional para estructurar una base operativa en Europa desdeñando los problemas de volumen en el mercado interno.
De allí que sus esfuerzos más recientes se hayan concentrado en resolver los problemas surgidos en la adquisición del IBI. Los inconvenientes surgieron de un conflicto político inesperado zanjado en las mejores condiciones posibles.
El visto bueno de las autoridades helvéticas supone sentar una base de operaciones en uno de los mercados hacia el que se puede desplazar buena parte de la inversión internacional por el exceso de regulación del mercado británico.
Santander no ha manifestado apetencias por incrementar su volumen de operaciones en el mercado interior y ha desechado la posibilidad de intervenir en el proceso de fusiones.
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