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Ramón Pelayo solicita la libertad de José María Ruiz-Mateos

Àngels Piñol

Ramón Pelayo, abogado defensor de José María Ruiz-Mateos, solicitó ayer a la Audiencia Nacional la puesta en libertad de su defendido por considerar que no ha eludido la acción de la justicia. El empresario jerezano permanecía ayer internado en la prisión provincial de Tarragona, adonde fue conducido por orden del Juzgado número 2 de El Vendrell tras ser detenido en un peaje de la autopista A-7, al no haber notificado la Audiencia Nacional ninguna orden de traslado.El director de la penitenciaria, Miguel Ángel Acosta, y fuentes allegadas al empresario coincidieron en señalar que, muy probablemente, continuará en la cárcel tarraconense durante este fin de semana, a la espera de que se emita alguna resolución el próximo lunes.

Ruiz-Mateos ha sido instalado en una celda de 14 metros cuadrados, situada en la galería número 1, que comparte con otros dos internos condenados por delitos menores. El habitáculo está compuesto por tres literas y una pequeña mesa. Su comportamiento, según Acosta, ha sido absolutamente normal porque, entre otras cosas, "es un hombre acostumbrado a estar en cárceles y tampoco le viene ya de nuevo".

El empresario jerezano no pidió nada especial salvo autorización para trasladarse a la biblioteca para poder leer, aunque "es posible que también pueda acudir a los talleres de cerámica y artesanía de que disponemos donde podrá entretenerse", añadió Acosta.

El ex presidente de Rumasa tampoco solicitó poder estar con ningún sacerdote de los que cuenta la penitenciaría. Ruiz-Mateos cenó el mismo día de la detención en el comedor de la prisión y dio paseos por el patio carcelario como cualquier otro recluso.

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