El punto negro

Los resultados económicos del trienio blanco de Mendoza tienen un punto negro, una amenaza en el horizonte con alto riesgo de explosión si el equipo no mantiene el nivel de los últimos años: el fuerte incremento de fichas y premios de la plantilla.Ramón Mendoza accedió a la presidencia el 24 de mayo de 1985. Llevó bajo el brazo el petróleo que encontró con una Quinta de El Buitre ya consolidada y los fichajes de Maceda, Gordillo y Hugo Sánchez. Estas inversiones provocaron un año después su primer balance económico negativo. El endeudamiento neto pasó de 1.529 a 1.678 millones.

Esa deuda se ha rebajado notablemente, pero también han subido como una auténtica bola de nieve las ganancias de los futbolistas. Mendoza ha hecho célebre el llamado Club de los 100, al que pertenecen Schuster, Butragueño y Hugo Sánchez, con ganancias sobre esa cifra, y al que están llamando ya Michel y Sanchis. Salvo Chendo o Buyo, con unos 15 millones de ficha, la media de la plantilla ronda los 50 millones del suplente Llorente.

De los 538 millones del capítulo "fichas y primas", de 1985, se ha pasado, tres años después, a 964 sólo en "fichas". Un riesgo del 79,2% que puede dispararse aún más arriba. En el balance de este año se presentan esos 964 millones pero sólo en el capítulo "fichas", mientras que figura otro apartado de "primas y premios" de 450 millones, incluidos, quizá, los famosos Mercedes por eliminar al Oporto y al Bayern.