La familia Coca paga 11.700 millones de pesetas a Banesto con un crédito del Banco Santander
La familia Coca pagó ayer a Banesto una cifra comprendida entre los 11.500 y los 12.000 millones de pesetas, equivalente al volumen de la deuda que mantenían con el banco, después del último acuerdo que se alcanzó entre el presidente de la entidad financiera, Mario Conde, y los herederos del fallecido Ignacio Coca. El pago se ha hecho después de que la familia Coca firmara un crédito, por esa cantidad a un año de amortización y con garantía hipotecaria sobre algunos de los bienes de la familia, con el Banco Santander.El pago de la deuda de la familia Coca a Banesto cierra el contencioso que mantenían desde hace varios años las dos partes para tratar de acabar con las consecuencias del proceso de absorción del Banco Coca por parte de Banesto, iniciado en 1978, y que dio lugar a importantes quebrantos en las dos instituciones. El cierre de la operación se ha hecho posible, como reconocían fuentes cercanas a los abogados de la familia, por el crédito concedido por el Banco Santander que tendría como objetivo, al margen de realizar un negocio bancario, ya que el valor de lo hipotecado supera con creces al valor de lo prestado, y ayudar a terminar con un proceso que no beneficiaba a nadie.
En el pasado mes de abril, Banesto y la familia Coca llegaron a un acuerdo definitivo sobre el volumen de la deuda a pagar por estos últimos. Las cifras de Banesto hablaban de una deuda de 45.000 millones de pesetas, de los que la mayor parte estaban ya provisionadas y que han sido dados de baja en el balance en este ejercicio. Contra esta cantidad existían ciertas garantías como diversas propiedades inmobiliarias y el paquete de acciones de Banesto que perteneció a Ignacio Coca. Estas acciones fueron ejecutadas en 1987 y supusieron una plusvalía para Banesto que no se ha hecho pública. El acuerdo establecía que los Coca se comprometían a pagar 11.700 millones de pesetas a mediados de este mes o que Banesto pasaría a ser propietario del hotel Los Monteros, la clínica Incosol, el campo de golf Río Real y la urbanización Los Monteros, todos ellos en Marbella, y que permanecerían en poder de la familia Coca el palacete de la madrileña calle Orfila, las oficinas de Almagro y la finca La Cepilla, situada en los alrededores de Madrid.
El acuerdo suponía, pues, una salida ventajosa para los Coca, al pagar menos de lo que se suponía que debían, y abría la posibilidad, incluso, de generar beneficios si vendía las propiedades por una cifra superior a los 11.700 millones de pesetas. Es lo que van a tratar de hacer en el próximo año, gracias al crédito cuyo tipo de interés podría estar en torno al 13%.
Para Banesto, como reconocían los responsables del banco, también era bueno porque se cerraba de una vez por todas el contencioso con la familia Coca, que aparte de dinero, provocó fuertes tensiones internas.
