Crivillé: "Me gustaría correr Iibremente"
El subcampeón de 80cc negocia su continuidad con Derbi para el próximo Mundial
Derbi confió una moto a Alex Crivillé para que ayudara a Aspar, a Herreros y a la propia marca a ganar títulos, pero lo tuvieron que parar porque amenazaba con acabar con todas las carreras tácticas. Este año se ha contentado con el subcampeonato mundial de 80cc, pero el próximo aspira a correr "libremente" en 125cc. Con Derbi o con quien sea, porque dice tener otra oferta. "¡Más rápido que Aspar no iré! Pero querría ganar alguna carrera", afirma antes de reunirse con los patrones de la fábrica de Mollet, "para conocer qué papel me tocará hacer y saber a qué atenerme".
Pregunta. ¿Qué le dijo Andreu Rabasa, propietario de Derbi, cuando le vió a usted cruzar la línea de meta del Gran Premio de Checoslovaquia en tercer lugar, proclamándose subcampeón del mundo de 80 cc?Respuesta. Primero me dio la enhorabuena, me dijo que todo había ido muy bien y me pidió que me tranquilizara porque quedaba una carrera, la de 125cc, y en ella debía tratar de quedar entre los 12 primeros para así coger puntos y Derbi se proclamara campeona mundial de marcas.
P. Pero Derbi quería que el subcampeón fuera Manuel Champi Herreros. Usted debía quedar sólo tercero, pero en el Gran Premio de Yugoslavia desobedeció las órdenes del equipo y sólo le dejaron correr en Brno con la condición de que ayudara a Champi.
R. En Brno no hubo, en principio, ninguna orden de equipo. Rabasa nos dijo solamente que si estábamos los dos en cabeza no nos picáramos. Él [Herreros] salió muy rápido, iba tan deprisa en las dos primeras vueltas que me asusté, pero supe aguantar y, además, rompió el motor. En Yugoslavia sí salimos con órdenes, es decir, Jorge Martínez Aspar no debía tener problemas para ir el primero, y luego yo debía dejar ganar a Champi en caso de que los dos estuviéramos en los puestos de delante. Pero resultó que él se quedó atrás [séptimo] y, sorprendentemente, a mí, que iba delante [tercero], me sacaron la pizarra indicándome boxe, es decir, que me parara. No lo encontré justo y decidí continuar.
P. ¿No temió que Derbi utilizara la cláusula del contrato que señala que le pueden expulsar si se muestra desobediente?
R. Es cierto que existe esa cláusula, pero sólo se utiliza en casos extremos. Tendría que haber cometido algo muy gordo para que me expulsaran y, al fin y al cabo, los hechos me han dado la razón, porque si yo me hubiera parado en Yugoslavia, ahora el subcampeonato del mundo no sería de Derbi sino de Krauser [Dorflinger].
Fama de Indisciplinado
P. No es la primera vez que desobedece a sus patrones...R. La fama de piloto indisciplinado me la comenzaron a colgar el año pasado cuando en el Jarama adelanté a Aspar. Y no lo hice queriendo, sino que yo iba a mi paso y me lo encontré.
P. ¿Se ha quedado alguna vez con las ganas de pasarle?
R. No lo he probado. Él es el mejor, el número 1, y a mí me falta mucha experiencia. Aspar está en otro nivel.
P. Da la sensación de que usted no se lleva bien ni con Champi ni con Aspar. ¿No será que se siente víctima de los valencianos?
R. No. Las relaciones con ambos son correctas, aunque entre ellos se hablan más que conmigo. La verdad es que no recibo muchos consejos suyos. Yo voy a la mía y ellos a la suya, con la misma obsesión: poner a unto la moto. La verdad es que el equipo tendría que estar más compenetrado de lo que está.
P. ¿Y, en esa situación, la próxima temporada qué piensa acer?
R. Tengo contrato con Derbi en vigor y, por otra parte, una buena oferta para correr en 25cc, o sea que mi objetivo minoritario es preguntar a Rabasa qué papel me tocará jugar el próximo año y estudiar si estoy e acuerdo con él o no.
P. ¿Qué les pedirá?
R. Me gustaría correr libremente en 125cc.
P. ¿O sea, sin tácticas?
R. Yo entiendo que deben existir las tácticas, porque si no existieran no habría campeones, y con ellas se evitan los piques. Pero me gustaría correr con libertad. Soy consciente, y ellos también lo deben ser, de que no seré más rápido que Aspar, pero querría ganar alguna carrera. El de 125cc es un Mundial que me gusta, porque es muy fuerte y competido; porque la diferencia entre el primero y el último apenas es de tres segundos; porque se va muy deprisa; porque es muy difícil que hayan órdenes de equipo. Sé que me falta rodaje, porque este año sólo he corrido cuatro carreras en esta cilindrada, pero me he dado cuenta de que si consigues poner la moto a punto, puedes disfutar mucho.
Las dificultades de Aspar
P. De sus palabras se deduce que no quiere volver a correr en 80cc y también que Aspar tendrá problemas para revalidar el título de 125cc.R. Aspar volverá a ganar el campeonato de 125cc, pero no será tan fácil como la temporada pasada porque Honda no querrá quedar otra vez en segundo lugar. En 125cc casi todos los pilotos aspiran a ganar, mientras que en 80cc. son sólo cinco los que pugnan por los primeros puestos; en 80cc no hay tanto nivel como en 125cc.
P. ¿Y por qué no aceptó entonces la oferta que en noviembre del año pasado le hizo Ángel Nieto? Le garantizaba una moto de 125cc ¿no?
R. Fue una oferta que me hizo meditar mucho, me pasé muchas noches sin dormir. Estuve a punto de aceptarla, pero entre los amigos, la familia, la Prensa ... acabé aceptando el contrato de Derbi. No me arrepiento de haberlo hecho, pero tengo un gran respeto por Angel. Quizá si no me hubiera dejado influenciar por la gente...
P. ¿Nieto es también su ídolo?
R. Sí, él y Ricardo Tormo han sido mis ídolos. Pero ahora no tengo ninguno en concreto. También me gustaba Kenny Roberts y Freddie Spencer.
P. ¿Y seguro que, por su forma de ser, es más partidario de Joan Garriga que de Alfonso Sito Pons?.
R. Los dos me caen bien, aunque quizá me relaciono más con Garriga, porque nos conocemos desde hace mucho tiempo.
P. ¿No le gustaría correr en la categoría de 250cc?
R. Sí, y lo voy a probar dentro de dos o tres años. Ahora tengo 18.
P. ¿Quién le ha ayudado a ser subcampeón del mundo con sólo 18 años?
R. Mucha gente. El equipo, mi hermano, mi familia, mis amigos, y la Prensa. Porque yo corrí en Checoslovaquia, en el circuito de Brno, gracias a las presiones que ejercieron los periodistas desde sus medios de comunicación.
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