Madrid cuenta con una plantilla de bomberos inferior a la que tenía cuando el incendio de Almacenes Arias

Un año después del incendio de Almacenes Arias, en la calle de la Montera, en el que perdieron la vida 10 bomberos, la plantilla del cuerpo está formada por 1.027 personas, frente a las 1.055 que la integraban entonces. Los representantes sindicales aseguran que la situación no ha variado, a pesar del esfuerzo económico recogido en los presupuestos municipales y los planes para ampliar los parques, el personal y el material. Los responsables del servicio afirman que no ha habido tiempo material para beneficiarse de los efectos de la ampliación prevista, y los bomberos aseguran que el retraso se ha debido a una falta de organización que ha impedido cubrir las vacantes, entre ellas las de los 10 fallecidos en el incendio.

El próximo 3 de octubre se celebrará la vista de los recursos de apelación interpuestos por los hermanos Arias, propietarios del establecimiento siniestrado y procesados como presuntos autores de un delito de imprudencia con resultado de daños en las cosas; por José Pascual, jefe de bomberos en el momento en el que se produjo la tragedia, procesado por un supuesto delito de imprudencia temeraria y profesional, y por el Ayuntamiento, al que el juez declaró responsable subsidiario de Pascual.El incendio de Almacenes Arias, iniciado en la tarde del 4 de septiembre de 1987, no sólo motivó el inicio de un proceso jurídico. La muerte de 10 bomberos, sepultados en el derrumbamiento de las seis plantas del edificio sobre las 2.30 horas de la madrugada del día 5, puso de manifiesto numerosos fallos de funcionamiento en el servicio.

La respuesta municipal, tras la investigación interna realizada por la comisión de seguridad y las movilizaciones efectuadas por los bomberos, consistió en mejorar las retribuciones de los trabajadores y recoger en los presupuestos para este año fuertes inversiones en contrucción de nuevos parques, compra de material y aumento de personal.

Nuevos parques

En total, según informó ayer Jesús Granizo, actual director del Servicio de Bomberos y Protección Civil, se presupuestó lo necesario para construir dos nuevos parques de bomberos en Hortaleza y Aluche y tres miniparques de primera salida en Barajas, Villaverde y Aravaca. Asimismo, se contempló el incremento de plantilla con 272 personas y la promoción interna de otros 80 funcionarios, y se acordó invertir 1.000 millones de pesetas en la compra de vehículos, material especial, informática y comunicaciones.Sin embargo, un año después de la tragedia todas estas previsiones no han pasado de ser proyectos más o menos desarrollados. La adjudicación de las obras de los parques y miniparques se espera poder realizar en el último trimestre de este año. A partir de ese momento, para la apertura de los parques habrá que esperar un año, y para los miniparques, de seis a ocho meses. Tampoco ha entrado en servicio ninguno de los nuevos vehículos previstos, aunque Granizo afirma que desde enero de 1987 se ha renovado el 30% del parque móvil.

La lenta maquinaria administrativa ha impedido también incrementar la plantilla. Precisamente, ayer se iniciaron las oposiciones para jubrir las vacantes de 27 bomberos y de 24 bomberos conductores existentes desde 1987. Los representantes de los bomberos calculan que los aspirantes que quieran cubrir las plazas de nueva creación no podrán ser examinados antes de fin de año.

Ello no significará su incorporación inmediata al servicio, pues los que superen las pruebas deberán entonces recibir un curso de cuatro a seis meses en la academia. "Tendrán que hacer dos turnos, pues la academia no tiene capacidad para atender los cursos de promoción interna y para preparar 150 o 200 nuevos bomberos", manifestaron ayer Marcelino Sierra y Pedro Martínez, representantes de CC OO.

Esta falta de personal hizo que el pasado mes de julio, con el fin de evitar que se repitiera una situación como la del año pasado -con sólo 70 u 80 bomberos diarios listos para actuar-, la dirección del cuerpo ofreciera pagar unas 16.000 pesetas por cada turno de 24 horas extras trabajado.

La oferta tuvo que ser incrementada en agosto a 23.000 pesetas ante la escasa respuesta habida el primer mes de vacaciones. Ello permitió tener una media de 150 bomberos durante agosto, cifra que se "repetirá en septiembre. "El PSOE, que dice querer reducir las horas y crear empleo, actúa, sin embargo, al revés con los bomberos. De haberse organizado bien, los cientos de millones que se van a gastar en horas extras podrían haber permitido tener ya en servicio una plantilla más amplia", dijeron los representantes.