Avidesa llega a un preacuerdo con Gestiber para la venta de su filial Papensa

El grupo Avidesa ha llegado a un preacuerdo con la sociedad de gestión Gestiber para la venta de su filial Papelera de Exportadores de Naranjas (Papensa). La transacción, que se materializará al precio simbólico de una peseta, se inscribe dentro de la operación limpieza que el grupo presidido por Luis Suñer está llevando a cabo con vistas a su próxima salida a bolsa.

Gestiber, compañía presidida por Jorge Larrumbide, asumió la gestión de Papensa hace ahora aproximadamente un año, en colaboración con el equipo ejecutivo de Avidesa, que dirige Alberto Campos, hermano del corredor de Fórmula 1, Adrián Campos, y nieto de Luis Suñer.En estos momentos, y de acuerdo con los planes estratégicos conjuntos, Avidesa está llevando a cabo un fuerte proceso de saneamiento en su filial papelera, mediante una operación acordeón, con reducción a cero del capital y posterior ampliación a 350 millones de pesetas. Dicha ampliación, cuyo plazo de suscripción termina este mes, se realiza mediante la conversión de los créditos que la empresa matriz tiene en Papensa. El saneamiento se completará, asimismo, a través de la conversión de otros 250 millones de pesetas, equivalentes a la cifra agregada de créditos avalados por Avidesa en la papelera.

De esta forma, Papensa cubrirá las pérdidas acumuladas, que este año han alcanzado cerca de 350 millones de pesetas, de los que 158 proceden de la propia explotación y el resto corresponden a resultados extraordinarios negativos.

Papensa fue constituida en los años veinte como empresa auxiliar de los principales exportadores de naranjas, destinada a la fabricación de productos que pudiesen servir para el acondicionamiento, embalaje y exportación de la fruta de sus asociados. A partir de 1976, el grupo de Luis Sufier fue tomando posicionamiento en el capital de la sociedad hasta convertirse en accionista mayoritario.

Negocio atípico

Sin embargo, la mutación registrada en los canales de distribución para los productos alimenticios perecederos vació de contenido el objeto inicial de la compañía, que entró en una situación de crisis a partir de los primeros años de la pasada década. A la vista de esta situación, los responsables del grupo Avidesa han decidido que el mantenimiento de Papensa no tiene ya ningún sentido, sino que más bien constituye un negocio atípico, cuya desinversión puede hacerse ahora efectiva de acuerdo con la gestora que lleva ya un año asumiendo la responsabilidad de la filial. El grupo destinará a contratación pública en los mercados de valores un 20% de su capital, en una operación dirigida por Mercapital.Papensa cuenta en la actualidad con un centro de producción en la localidad valenciana de Alzira, centro neurálgico de las actividades de Avidesa.

Los planes de viabilidad diseñados por Gestiber a partir del saneamiento interno llevado a cabo por Avidesa y de nuevas expectativas comerciales apuntan a un crecimiento paulatino de las ventas desde los 1.350 millones contabilizados en 1987 hasta 1.703 millones en 1991, año en el que está fijado el umbral de rentabilidad de la compañía, con unos beneficios de 68 millones de pesetas. Mientras, las pérdidas continuarán durante los dos próximos ejercicios, pasando de 201 millones al término de 1988 a 56 en el próximo año.