Se mantiene una leve esperanza de arreglo entre las dos Coreas a 25 días de los Juegos Olímpicos
El difícil diálogo entre las dos Coreas a menos de un mes ya del comienzo de los Juegos Olímpicos de Seúl, el 17 de septiembre, se mantiene aún abierto y con la leve esperanza de llegar a algún tipo de acuerdo que permita no sólo un pacto de no agresión, sino también una cierta participación norcoreana. Cuando el lunes parecían rotas definitivamente las últimas conversaciones entre las dos delegaciones parlamentarias que se han reunido desde el viernes pasado en la localidad fronteriza desmilitarizada de Panmunjom, Corea del Norte aceptó ayer la propuesta del Sur para que hoy se reúnan únicamente los jefes de ambas comisiones. El Comité Olímpico Internacional (COI), mediador inicialmente, permanece ya al margen.
Tras un largo rosario de intentos para alcanzar alguna solución, el COI sólo espera ya la decisión de los implicados. La reunión, según informa Reuter desde Seúl, será a las once de la mañana, hora local, indicó un portavoz surcoreano.Una vez más -y en la actual sin intervención directa de las dos grandes potencias, la URSS y Estados Unidos-, la política particular está ganando al movimiento olímpico. Continúa su indefensión, aunque el daño que sufrirá la cita de Seúl será, en el peor de los casos, infinitamente menor al producido en Moscú 80, o al de Los Angeles 84, e incluso al de Montreal 76, cuando se retiraron casi todos los países africanos.
Juan Antonio Samaranch, piresidente del COI, se propuso mediar entre las dos Coreas para tratar de llegar a un acuerdo, cuando el Norte exigió una coorganización de los Juegos otorgados en 1981 a Seúl. Sin embargo, tras cuatro reuniones celebradas desde 1986 en Lausana, el diálogo de sordos acabó siendo de mudos. Sólo consiguió, con el motivo olímpico, reunir a dos países sin contacto político alguno desde ese año. Pero las contestaciones norcoreanas a las ofertas del COI fieron siempre de mayor petición en cada caso, como si no quisieran llegar a una solución real. La última proposición CO1-Corea del Sur ole cinco deportes siempre fue considerada escasa por el Norte, que en los últimos tiempos ha desoído ya claramente al COI.
Sin embargo, la iniciativa del presidente del Corea del Sur, Roh Tae Woo -muy amigo de Samaranch-, de convocar nuevas reuniones, sí fue aceptada por el Norte. Pero las dificultades del diálogo se han mantenido, fracasando cuatro días de conversaciones entre los grupos de cinco diputados por país. Y sólo era para perfilar una reunión interparlamentaria posterior. Ahora queda el último recurso solitario de los jefes, Park Jun Kyu, por el Sur, y Chon Kum Chol, del Norte.
Además de que el Sur quiere hablar sobre todo del tema olímpico, y el Norte empezar con un pacto de no agresión, se plantea el número de diputados de la futura reunión, pues el Norte quiere presencia total, porque tiene mayoría (655 por 299), y el Sur sólo 20 por país.
En cualquier caso, y con Cuba y Etiopía a la espera de que Corea del Norte aún pueda quedar contenta, para ser eximidos del principio de solidaridad, el tiempo es demasiado limitado ya. Sólo podría haber alguna presencia simbólica, e individual, pero casi imposible organizar pruebas. En realidad, deportivamente, la única asistencia importante sería la de los atletas cubanos -también boxeadores- y etíopes.
Sebastian Coe
Precisamente sobre participación, Samaranch va a hacer el último intento -tras fracasar con el Reino Unido-, ante la Federación Internacional de Atletismo para que invite a Seúl al no seleccionado Sebastian Coe. Trata de que se instaure, por primera vez en atletismo, las wild card de tenis.
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