Muere por sobredosis de heroína en los calabozos de la policía de Barcelona

Un presunto traficante de droga que se encontraba detenido en la Jefatura Superior de Policía de Barcelona murió el pasado domingo en una de las celdas del edificio, al parecer, por una sobredosis de heroína. El fallecido es Silverio Cassama, nacido en Guinea-Bissau hace 28 años, y que había sido detenido el pasado día 12 por encontrarse ¡legalmente en España.Uno de los detenidos que se encontraban en la misma celda que Cassama alertó a las 3.30 horas del pasado domingo a los agentes de guardia, porque uno de sus compañeros se encontraba inconsciente. Los servicios médicos de la Jefatura Superior atendieron en un primer momento al guineano, pero dado que no reaccionaba favorablemente decidieron trasladarle al servicio de urgencias del hospital de Nuestra Señora del Mar, donde falleció de un paro cardiorrespiratorio.

En el recto

Según las investigaciones realizadas por la policía, cuando Cassama fue detenido portaba en el interior del recto una bolsa que contenía entre 40 y 45 gramos de heroína. Los agentes que le detuvieron y que, posteriormente, le trasladaron a Jefatura no se percataron de este hecho. El presunto traficante evacuó la droga en el calabozo y, según declaraciones de sus compañeros, la escondió para que no fuera localizada por los policías que periódicamente realizan controles en las celdas. Los detenidos empezaron entonces a fumar y a esnifar la heroína hasta que Cassama quedó tendido en el suelo inconsciente.Otro de los extranjeros que se encontraba detenido en el calabozo en aquellos momentos, el portugués Tomás Pereira, que está reclamado por el juzgado de Vilanova i la Geltrú, tambíen quedó inconsciente, por lo que fue trasladado al mismo centro hospitalario que Cassama, donde finalmente acabó por recuperar el conocimiento. Tras realizar un registro a fondo en los calabozos, la policía encontró una pequeña bolsa de plástico que aún contenía unos 15 gramos de heroína.

Según fuentes de la Jefatura Superior de Policía, el fallecido había sido expulsado de España y no podía volver hasta el año 1993. La policía no descarta que Cassama formara parte de alguna red de distribución de droga en Cataluña, aunque por el momento se descarta que pertenezca a la red que vende heroína de una pureza mayor a la habitual, lo que desde el mes de julio pasado ha ocasionado 32 muertos en Barcelona y en las localidades de su extrarradio.