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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Elogio del triángulo

Esta es, sucinta, la peripecia: una mujer, Gilda Farrell, y dos hombres, Tom Chambers y George Curtis, dramaturgo el primero y pintor de fina brocha el segundo coinciden en un viaje en tren. Ellos se enamoran súbitamente de la muchacha y casi les cuesta la amistad, pero ella, sutil e inteligente -y, en el fondo, enamorada también de los dos-, empieza a tramar dispositivos varios para la concordia triangular, hasta el punto de que la arcangélica presencia en sus vidas marcará el triunfo artístico de, los dos polluelos.Esta comedia, Una mujer para dos, realizada por Ernst Lubitsch en 1933 entre su episodio de Siyo tuviera un millón y La viuda alegre, parte de una ffiente textual afin al realizador -por sus bodevilescas formas- pero, esta vez, no de extracción centroeuropea, sino procedente de una pieza de Noel Coward -Designfor living, título de la obra y del filme- magníficamente estructurada en su guión por Ben Hecht, uno de los grandes del Hollywood dorado.

La película tuvo que sortear las espinas morales impuestas por el código Hays, tanto más por tratarse de algo así como un elogio de los placeres del ménage á trois, y tuvo que aligerar la malicia picante del original. Con todo, Hecht -que rehizo casi completamente el diálogo de Coward- y Lubitsch dieron a luz una brillante y majestuosa comedia sobre el amor, la amistad y los sentimientos, a cuyo resultado global contribuyeron decisivamente los tres actores principales: Gary Cooper y Fredric March, todo y no ser sus personalidades lo sofisticadas que la obra requería, llevaron a cabo un estimable trabajo, gracias, sobre todo, a la simpatía que la pareja irradiaba; por lo que hace a Miriam Hopkins -cuya calidad ya pudimos comprobar la pasada semana en Un ladrón en la alcoba- no dejó asomos de duda: ella es una de las grandes comediantas del cine americano de los años treinta, a la altura misma de Claudette Colbert, Carole Lombard o Katharine Hepburn. Ellos -más, nuevamente, la indispensable contribución de Edward Everett Horton- dan a la película su-verdadera dimensión humorística. Es una excelente comedia, aunqu¿ en la filmografia de Lubitsch acaso no sea uno de sus mejores títulos.

Una mujer para dos se emite hoy a las 21.20 por TVE-2.

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