Poesía nocturna

Hace algo más de un año se estrenaba -y no en todas partes, que esto de la exhibición anda como puede; Barcelona, por ejemplo, aún no la ha visto en sus pantallas- el primer largometraje -y único todavía- de José Luis Lozano, un joven especialista en publicidad y clips musicales.En penumbra fue el título de su filme y en él Lozano nos contaba poco más o menos lo que tantos otros cineastas españoles en sus óperas primas: el conflicto de una generación joven e inquieta consigo misma. Partiendo del retrato de Daniel, un muchacho universitario, el autor nos sumerge en las aguas revueltas que riegan la actual cultura urbana, desde el sexo y las drogas a la música y, sobre todo, a la poética de la noche. Para entendernos, Lozano se constituye en un Alan Rudolph a la española. Igual que Rudolph -y como buen constructor de video-clips que esLozano prima en su película la forma sobre el fondo; así, sus imágenes, montaje e iluminación están sometidos a un riguroso proceso de elaboración, que da a la película una notable impronta visual. Mientras tanto, los personajes se desintegran en la noche, en una línea narrativa discontinua y a veces falta de ritmo, pero a la que salva un competente equipo de actores, Miguel Molina, Lola Herrera, Amparo Muñoz y Miguel Bosé, entre ellos.