Ramón Mendoza,
presidente del Real Madrid, es muy supersticioso. A bordo de su yate América, en el que pasa sus vacaciones en Mallorca, afirmó que no acude nunca al campo de fútbol para presenciar un partido de su equipo sin llevar encima la estampa de una santa y distintos amuletos, entre los que figuran unos calzoncillos en concreto y una figura en miniatura del popular perro Snoopy. Sin embargo, durante su estancia en la isla no ha lucido ninguno de estos objetos por las playas de Baleares. "Es que voy de paisano", afirmó. Mendoza, que ayer se desplazó a Madrid para presentar por la tarde a la nueva plantilla de su equipo, declaró que en la época que ejerció el periodismo, durante los años cincuenta, llegó a cobrar la cantidad de 50 pesetas cada semana.
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