_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Enfermos

Las clínicas son el negocio del siglo. Desde los métodos de desprogramación mental para ex miembros del Opus, hasta el desarrollo de técnicas contra la adicción al bingo, la clínica lo trata todo.Una parte de los jóvenes colgados de la droga fueron desenganchados por grupos que los engancharon a una determinada fe, pero revelándose después nocivo el sectarismo, terapias de tipo ocupacional lograron engancharles a hábitos laborales, de los que sin duda deberán tratarse más pronto o más tarde. De una u otra manera el sujeto actual debe considerarse siempre enfermo.

La enfermedad es un paradigma de la época. El firmamento, por ejemplo, ha sido descubierto como una reserva patológica formidable. No sé si han oído hablar de las tremendas masas de virus que se pasean por el espacio en forma de cabellera.

Hacia arriba o hacia abajo, el telescopio y el microscopio no cesan de relatar acontecimientos clínicos. Incluso los instrumentos electrónicos más perfeccionados son objeto de dañinas filtraciones víricas.

. Las moquetas, la laca para el pelo, el hilo musical, los cristales ahumados, la mostaza, el color violeta, casi todo es susceptible de transmitir el mal que porta. Los medios de producción están infectados de radiaciones que recaen inexorablemente sobre la salud del empleado. Pero ¿qué decir a la vez de las enfermedades que acosan a los que están parados?

No hay resguardo. En las separaciones matrimoniales, en los cócteles, en los viajes, en los tanatorios y en los bautizos cada vez más se escucha a alguien que recomienda a otro la idea de buscar asistencia médica especializada. El tratamiento clínico de la adversidad, la soledad o la gloria misma están a la orden del día. No hay prácticamente modo de imaginar un bien o un mal, sea la tristeza, la silueta o la fe, que no tenga sitio en el directorio de un centro hospitalario.

La conciencia de estar plenamente enfermo es hoy, sin lugar a dudas, lo que distingue a un verdadero ciudadano.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_