Tercer y último Antín-Cortázar

Con la proyección, esta noche, de Intimidad en los parques, termina el breve ciclo dedicado a las tres películas que el realizador argentino Manuel Antín -hoy director del Instituto de Cinematografla de su país- llevó a cabo adaptando cuentos de Julio Cortázar. Todo medio informativo se ha hecho eco estos días del miniciclo, subrayando el especial énfasis que el autor imprimió a su sintaxis cinematográfica, borracha de los innovadores líquidos que por aquel entonces -años sesenta- segregaba el cine europeo, principalmente la singular ética de Resnais y la poética de la soledad y la incomunicación cara a Antonioni.El cine antiniano -eso mismo ya suena a Antonioni-, como habrá podido comprobar el espectador a través de La cifra impar y Circe, forma parte de las más eflimeras vanguardias, aquellas que duran lo que una cerillaencendida. Darlas a conocer es, no obstante, un deber que toda televisión que se precie debe asumir, y no podemos, por tanto, reprochar este ciclo, que da conocimiento del más literario de los cineastas argentinos en una época en que por aquellas latitudes despuntaban no pocas figuras -de Ayala a Kuhn y a Solanas, que empezaban notables carreras- y bastante cine de calidad.

Mejores textos

De Cortázar sin duda se hubieran podido extraer mejores obras cinematográficas, pues sus textos daban mucho juego habrá que ver, en fin, qué ofrece Intimidad en los parques, sobre el papel la sugestiva historia de un arqueólogo que descubre en una excavación el rostro de su amada, casada con un amigo suyo.Intimidad en los parques se emite a las 21.20 por TVE-2.