El proyecto de alejarse del conservadurismo divide a la ejecutiva de AP

La mayor parte de los integrantes del comité ejecutivo nacional de Alianza Popular es partidaria de restringir las referencias al conservadurismo en la definición ideológica del partido fundado por Manuel Fraga, si bien algunos destacados dirigentes, como el vicepresidente nacional, Alberto Ruiz Gallardón, se oponen a la inclinación al centrismo y defienden que la modernización del partido no arrase con su principal seña de identidad ante el electorado español.

La junta directiva nacional iniciará hoy el debate de preparación del próximo congreso, que convocará para el 14 y 15 de enero de 1981). El máximo órgano de Alianza Popular abrirá el período precongresual en el partido, no sólo porque convocará formalmente la celebración del noveno congreso y designará a los responsables de las diversas ponencias, sino porque discutirá varias cuestiones trascendentales y polémicas propuestas por el comité ejecutivo nacional.A diferencia del método seguido en todos los congresos anteriores, el comité ejecutivo se propondrá, hoy como responsable colectivo de la ponencia política y de estatutos, que en anteriores ocasiones fueron elaboradas y defendidas por una persona concreta.

Esta decisión sugiere tanto el deseo de Antonio Hernández Mancha y algunos de sus másestrechos colaboradores de definir un amplio terreno de juego para establecer un consenso, como la necesidad de llegar a ese acuerdo ante las diferencias de criterio sobre aspectos cruciales. De este modo, el presidente nacional de AP soslaya la propuesta de destacados críticos, como Abel Matutes y Miguel Herrero, de crear una mesa de notables en la que la actual cúpula del partido dispondría de menor margen de maniobra.

La tesis mayoritaria en estos momentos en el comité ejecutivo nacional apunta a que Alianza Popular debe "centrar" su mensaje político y salir al encuentro de sectores del electorado que no son estrictamente la derecha conservadora. Esta propuesta se halla contenida formalmente en el informe que sobre la homogeneización del discurso político de AP ha elaborado una comisión encabezada por el portavoz adjuntoen el Grupo Popular del Congreso de los Diputados, Manuel Renedo, y cuyas líneas generales aprobó hace una semana el comité ejecutivo.

Un aspecto de este documento que resultó especialmente discutido y, al parecer, eliminado del texto fue la presunción de que el liderazgo del partido, que en el anterior congreso le fue encomendado a Antonio Hernández Mancha, es algo que no debe ser sometido a debate. Mientras que algunos dirigentes, como Ruiz Gallardón, son partidarios de mantener el sistema de lista abierta para elegir al comité ejecutivo nacional, otros, como Arturo GarcíaTizón, opinan que este sistema ha producido "heridas" innecesarias y que es preferible sustituirle por otro.

La dirección de AP es partidaria de afrontar, en consonancia con la necesidad de aproximar lazos con las fuerzas regionalistas mayoritariamente conservadoras, una descentralización de las decisiones políticas. No obstante, la concreción de este criterio suscita discrepancias acerca del grado de autonomía que deben tener las ejecutivas regionales para elaborar las listas electorales, municipales y autonómicas, y para suscribir acuerdos pre y poselectorales con otros partidos.