El Bundesbank frenó de nuevo la tendencia alcista del dólar

Los mercados estadounidenses han permanecido cerrados ayer lunes con motivo de la festividad del Día de la Independencia. Sin embargo, la previsible tranquilidad de los mercados internacionales se ha visto perturbada por el grave percance del aerobús iraní. Irónicamente, como señala Shearson Lehman Hutton, el incremento de las tensiones en el golfo Pérsico ha fortalecido, aún más si cabe, la cotización de la divisa norte americana. La tendencia alcista del billete verde ha tenido que ser frenada en los mercados europeos por nuevas intervenciones del Bundesbank. El banco emisor alemán ha tenido que vender dólares repetidas veces en torno a los 1,8240 marcos. La publicación por parte de la República Federal de Alemania de una mejora de sus balanzas por cuenta corriente y comercial, no ha servido para mejorar la cotización de la divisa germana. En efecto, las autoridades federales anunciaban esta mañana que la balanza por cuenta corriente había arrojado un saldo positivo de 8.600 millones de marcos durante el mes de abril mejorando de forma notable la cifra de 4.700 del mes de marzo.

En cuanto a los datos de balanza comercial arrojaban igualmente una importante mejora, con un superávit de 9.500 millones de marcos para el mes de abril frente a los 8.600 de marzo.

En este contexto de fortaleza del dólar y tras las subidas de tipos de interés de la semana pasada, algunos bancos centrales continuaron forzando, su incremento de tipos básicos. Así el Banco de Inglaterra incrementaba medio punto los intereses de mercado monetario situándolos en un 10%.

La mayoría de los bancos ingleses seguirían el ejemplo del banco emisor capitaneados por el Barclays Bank, que anunció esta mañana una subida de medio unto de su tipo de interés básico, situándolo en un 10%.

El Banco de Japón continuaba también con su política de lento ascenso del coste de dinero para combatir la fortaleza de la divisa norteamericana. En este contexto de intervenciones más o menos concertadas por parte de la mayoría de los países occidentales, la divisa norteamericana se mantenía estable situándose en torno al 1,8250 frente al marco, 1,51 frente al franco suizo, casi 135 yenes por dólar y 121,60 con relación a la peseta.

Los, mercados bursátiles se mantuvieron sin grandes cambios, tanto en Milán, Francfort, París y Londres. En Tokio el Nikkei había cerrado a la baja, a 27.360 yenes.