Trabajo investiga una presunta negligencia en la muerte de 4 marineros por el haba de soja

La Inspección de la Delegación Provincial de Trabajo de Barcelona investiga una presunta negligencia de los responsables del buque Sea Boni por la muerte de cuatro marineros de la tripulación. Según las primeras investigaciones, la bodega del barco que contenía el haba de soja que provocó el accidente solamente fue abierta en una ocasión en los 25 días que estuvo el barco fondeado en la rada del puerto de Barcelona, lo que contraviene las normas internacionales marítimas en este apartado.Asimismo, en el informe que está elaborando la Inspección de Trabajo por orden judicial, se señala que los marineros que inspeccionaron la bodega no utilizaron las mascarillas de gas que se hallaban en el interior del barco.

Esta versión fue negada por el capitán del buque, el griego Zafiris Halabailas, quien explicó a EL PAÍS que la tripulación revisaba periódicamente las bodegas que contenían el haba de soja para evitar, precisamente, algún accidente. La empresa consignataria, por su parte, comentó ayer que desconocía las veces que podía haber sido ventilada la bodega porque "ello solamente consta en el libro del barco, al que nosotros no tenemos acceso".

El polémico cargamento de haba de soja será finalmente descargado a principios de la próxima semana después del acuerdo alcanzado entre la empresa destinataria de la mercancía y los trabajadores que llevaban casi un mes en huelga.

Próxima descarga

A las dos de la tarde de ayer, los obreros de la Compañía Industrial de Abastecimientos, SA, (Cindasa), se reintegraron a sus puestos de trabajo, pero no pudieron descargar las 46.000 toneladas de haba de soja del buque Sea Boni debido a que los silos de la empresa están repletos.Un miembro del comité de empresa informó que la carga del barco no podría ser desembarcada hasta el próximo lunes, "cómo fecha más próxima". Antes deben retirarse todos los materiales que ocupan los silos. Por su parte, la empresa consignataria del buque aún no ha recibido el permiso para que éste atraque.

Fuentes sindicales señalaron que estos días de huelga habían provocado un empeoramiento de algunos de los cargamentos de haba de soja que se hallan almacenados en el interior de los silos e incluso que parte de la leguminosa se había podrido. Ello no supone ningún peligro, según los trabajadores.