La Caixa prepara su expansión por toda España con la adquisición de 150 oficinas

La Caixa y su filial Grupcaixa vienen desarrollando un ambicioso plan de adquisición de inmuebles ante la inmediata liberalización de la expansión territorial de las entidades de ahorro, anunciada por el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, el pasado 16 de junio. Durante los primeros cuatro meses de este año, La Caixa ha abierto 51 nuevas oficinas. Grupcaixa, participada en un ciento por ciento por la entidad de ahorro catalano-balear, ha instalado este año otras 26 nuevas sucursales en distintas ciudades españolas y tiene el proyecto de poner en marcha otras 40 antes de julio. Además, ambas entidades han adquirido otros 30 locales para su próxima utilización.

A finales de 1987, La Caixa y Grupcaixa contaban con 1.143 y 134 oficinas, respectivamente. Con las adquisciones efectuadas en los primeros meses de este año, La Caixa cuenta ya con casi 1.200 oficinas y Grupcaixa con 200, distribuidas todas fuera de Cataluña y Baleares, que, constituyen el territorio natural de la primera.Josep Vilarasau, director general de La Caixa, ha precisado que la largo plazo -pueden ser diez años- nuestro proyecto es conseguir tantas oficinas fuera como dentro de Cataluña y Baleares, de la misma forma que las grandes entidades bancarias han crecido de forma importante fuera de su territorio de origen".

Vilarasau ha sido uno de los más tenaces valedores de la expansión de las cajas fuera de sus tradicionales límites territoriales, idea que viene defendiendo desde hace más de diez años. En realidad, los preparativos para la expansión se iniciaron en 1984 con la constitución de Grupcaixa, sociedad gestora de las empresas filiales ole La Caixa, que ha prestado una especial atención a productos financieros muy sofistificados lo que le ha permitido sortear las limitaciones de expansión territorial establecidas para las actividades tradicionales de las entidades de ahorro.

1987 ya fue un año de lanzamiento. Grupcaixa abrió 34 nuevas sucursales y consiguió un pasivo de 126.183 millones de pesetas. La Caixa, por su parte, puso en marcha 138 nuevas sucursales. Buena parte de ellas procedían de la adquisición de cajas rurales, lo que significaba un caro peaje para la expansión. Las autoridades económicas condicionaban su compra al saneamiento. Entre estas operaciones destacan la absorción de las rurales de Talavera, Cantabria y Palencia, que han supuesto la incorporación de 27, 21 y 14 oficinas, respectivamente.

En conjunto La Caixa y Grupcaixa controlan 1.400 oficinas, una cifra todavía distante del número con que operan las grandes entidades, Banesto (2.223), Central (1.376) pero ya al mismo nivel del Hispano (1.404) y Bilbao (1.376). Antes de los acuerdos de fusión de los dos grandes conglomerados financieros Banco Español Central de Crédito y el Banco Bilbao-Vizcaya, la entidad de ahorro catalano balear había alcanzado el primer puesto de la clasificación por recursos ajenos que en la actualidad se aproximan a los 2,2 billones de pesetas. La pérdida del liderazgo puede compensarse por la mayor velocidad de crucero de La Caixa, cuyos recursos ajenos crecen a un ritmo cercano al 25% anual mientras que los grandes bancos lo hacen en torno al 5%. Por otra parte, la entidad que preside Juan Antonio Samaranch ha diseñado un amplio plan de expansión internacional cuyos primeros soportes son el acuerdo de adquisición de La Banque pour la Construction el L'Equipement, con sede en París, y la Société de Crédit et de Banque de Mónaco, lo que supondrá una nueva vía de expansión.

La liberalización del crecimiento de las entidades de ahorro se producirá de forma paulatina según las palabras del ministro de Economía, Carlos Solchaga "la expansión debe comenzar ya este mismo año permitiendo que cada caja se expanda en un porcentaje sobre el total de las oficinas , porcentaje que irá aumentando gradualmente cada año hasta llegar a la libertad total el 1 de enero de 1992".

Renovación generacional

Los proyectos de expansión coinciden con una fuerte renovación en la cúpula de La Caixa que ha dado paso a los puestos de máxima responsabilidad a jóvenes profesionales. Esta renovación de los órganos ejecutivos cristalizó con la creación del Comité Operativo, integrado por Josep Vilarasau, Ricardo Fornesa, Antoni Brufau -procedente de Arthur Andersen-, Isidro Fainé, Joaquín Clotet -procedente de Banesto-, Antoni Massanell y Juan José Toribio. La puesta práctica del nuevo organigrama ha coincidido con la jubilación anticipada del director general adjunto Jesús Ruiz Kaiser de 61 años, quien ha constituido una consultora dedicada a la informatización de entidades financieras. Fuentes de la entidad señalaron que no había relación alguna entre ambos hechos, precisando que la edad media de jubilación de caja es de 60,8 años.