La difícil vuelta de los viejos guerreros
, La atracción olímpica se impone. El olor de las medallas de Seúl obliga a todos los atletas. En 1987 fueron los Mundiales de Roma; ahora, una cita siempre de leyenda. Incluso reaparecen viejos guerreros de las pistas, algunos ya retirados. Pero su vuelta con éxito es muy dificil. Ante ellos se encuentran demasiadas figuras jóvenes.
Son los Al Oerter de turno, aquel lanzador de disco norteamericano que desaparecía en cada olimpiada -cuatro años para volver en los Juegos Olímpicos y lograr la hazaña de ganar cuatro medallas de oro entre 1956 y 1968. Precisamente ahora va a intentar imitarle, con 38 años, su compatriota Mac Wilkins, campeón olímpico en Montreal 76. Pero primero deberá conseguir la dificil clasificación en el equipo de Estados Unidos, enorme mérito inicial de Oerter.
El viernes, en Lausana, el ilustre Sebastian Coe, que cumplirá 32 años en Seúl, corría su segundo 800 del año. En su aciago 1987 -virus, lesiones- sólo disputó uno. No estuvo en Roma, pero posee aún el récord mundial desde 198 1, con 1.41.73 minutos. Siguió con su fuerza de otros tiempos a la liebre por antonomasia, el norteamericano James Mays, pero en la recta final no pudo resistir el ataque del somalí Abdi Bile, de 25 años, que aún duda para Seúl entre correr 800 o 1.500. Y las marcas fueron discretas, por encima de 1.45.00. Coe, sin embargo, es optimista. Hace una semana también ganó en Portsmouth el triangular URSS-Reino Unido-Francia, con 1.48.63. "Un mes antes de Los Ángeles, en 1984, no estaba en forma y gané. Ahora", ha dicho, "aún quedan tres, y tengo la misma forma que hace ocho años". Pero ya hay muchos Bile por las pistas.
Pietro Mennea, de 36 años, también plusmarquista mundial de 200 metros, con sus 19.72 segundos en la Universiada de México de 1979, uno de los récords más antiguos, es otro de los veteranos que quieren volver. Se ha entrenado durante el invierno en Australia, y su mejor marca fue de 20.87 segundos, el 5 de marzo. Con nuevos torpedos como Daniel y De Loach, aún lo tiene más dificil.
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