La UEFA tiene la intención de sancionar con dureza al Madrid

El Comité de Control y Disciplina de la Unión Europea de Fútbol Asociación (UEFA) tiene intención de castigar duramente al Real Madrid, según manifestó ayer a este diario Agustín Domínguez, secretario general de la Federación Española de Fútbol, que se encuentra en Múnich para asistir al congreso de la UEFA, junto a José Luis Roca y Pablo Porta. El Comité de Control y Disciplina se reúne mañana para estudiar los incidentes del encuentro PSV Eindhoven-Real Madrid de semifinales de la Copa de Europa.

"La impresión que hemos sacado es que la sanción puede ser. dura, pero el comité todavía no se ha reunido y es imposible aventurar algo", manifestó Domínguez. Según el funcionario federativo, en la lista negra de la UEFA figuran los jugadores madridistas Michel, Jankovie, Buyo y Hugo Sánchez. Los rumores apuntan a que Michel podría recibir una sanción entre cuatro y seis partidos, pero todo es pura especulación. Lo que sí está claro es que el Real Madrid recibirá una fuerte sanción económica.

El Comité de Control y Disciplina de la UEFA está presidido por el italiano Alberto Barbé y uno de los vicepresidentes es el español Josep Lluís Vilaseca, que deberá abandonar la sala cuando se produzca la decisión final. Vilaseca no había llegado todavía a Múnich.

La Federación Española, teóricamente, debe intentar antes de la reunión que la sanción sea lo más leve posible; pero dadas sus relaciones con Ramón Mendoza, presidente del Real Madrid, su actuación es una incógnita. Precisamente ayer, José Luis Roca, aspirante a la reelección, calificó a Mendoza de "mentiroso", por sus últimas manifestaciones sobre los incidentes producidos durante la concentración de la selección española. Asimismo, Roca aseguró que tenía poder para destituir a Mendoza: "Sigo siendo presidente de la Federación a pesar de lo que digan algunos y, por tanto, tengo potestad para destituir a cualquiera y elegir a los que están conmigo".

Berlusconi y Mendoza

Por lo demás, la UEFA no tiene ninguna intención de crear una Liga europea de clubes y sí mantener la actual estructura de la competición, según afirmó el presidente de este organismo futbolístico, el francés Jacques Georges. El cambio estructural de la Copa de Europa había sido promovido, fundamentalmente, por Silvio Berlusconi, magnate de la televisión italiana y presidente del Milán, y su colega madridista Ramón Mendoza, entre otras razones, para poder cumplir con sus cada vez más enormes presupuestos. Georges afirmó: "Aquellos clubes que lastran sus economías con fabulosas cifras de traspasos y grandiosos sueldos a jugadores y luego acuden a la UEFA para equilibrar sus finanzas deben saber que eso es inmoral. La UEFA no es ninguna casa de caridad".