Campsa da vía libre a la venta de las acciones de ERT
La junta de accionistas de Campsa acordó ayer en Madrid fijar un precio neto patrimonial de su acción en 1.435,53 pesetas (en torno al 300%) paso previo para que cualquiera de sus socios -previsiblemente, Explosivos Río Tinto- pueda traspasar o vender su participación en la sociedad. A este precio, el 5,76% que posee ERT en la distribuidora tendría un valor de unos 5.600 millones. Explosivos Río Tinto tiene varias ofertas, nacionales y extranjeras, por su complejo petroquímico de La Rábida.
Fuentes oficiales revelaron ayer la existencia de contactos avanzados para que ERT venda su refinería y complejo de Huelva. "Existen varias ofertas, nacionales y extranjeras; aunque yo me inclino a pensar que el comprador será finalmente nacional", dijo la alta fuente consultada. Añadió que la participación de ERT en Campsa, uno de los activos más valiosos, se venderá inseparablemente del complejo de La Rábida.Aparte de la oferta inicial conjunta realizada por CEPSA y Petromed, los nuevos accionistas de ERT no han descartado, según las mismas fuentes, la venta de todo el complejo a la Kuwait Petroleum Company (KPC), o algunas de sus filiales internacionales. Otra alternativa es que sea la distribuidora de la KPC en Europa (Q8) la que se quede con el complejo y el mercado.
La venta de la refinería de Huelva, su complejo químico adjunto y el activo accionarial en Campsa, está pendiente, sin embargo, de la clarificación del futuro de ERT y del nombramiento de un nuevo presidente de la socíedad. José María Escondrillas, su actual presidente, se ha despedido ya de sus compañeros en el consejo de Campsa y es poco probable que continúe al frente de ERT después de la junta general de finales de mes.
Uno de los mayores obstáculos en la enajenación del complejo de La Rábida es su valor contable, que excede los 40.000 millones de pesetas. Expertos internacionales estiman, sin embargo, que el valor de la refinería y de la petroquímica adjunta es muy inferior al contable, dada su obsolencia y la ausencia de inversiones en conversión. Los competidores nacionales aducen, por su lado, que la cuota de mercado en productos que posee tampoco es excesivamente valiosa una vez que el mercado quede libre a partir de 1990.
Obstáculos
La solución que podría obviar estos ostáculos se acerca a la fijación de un precio más bajo que el contable, pero al añadir la participación en Campsa (valorada a los precios de desembolso) se acercaría al de libros. Pero aquí surge un nuevo problema, ya que los actuales socios de ERT en Campsa -Petromed y CEPSA, entre ellos- pueden ejercer, si lo desean, el derecho de tanteo que tienen sobre la venta de participaciones. Industria les pidió en su día que renunciaran a él, si surgía una oferta extranjera aceptable.Por otro lado, Óscar Fanjul, presidente de Repsol, principal accionista de Campsa, declaró ayer en la junta que la sociedad distribuidora podrá comprar y vender productos en un futuro próximo. La capacidad de compra, de productos, ahora reservada exclusivamente al Monopolio de Petróleos, incrementará las posibilidades empresariales de Campsa, al tiempo que significará su adaptación final a las normas comunitarias.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.