Ballesteros recobra la confianza tras su sexto triunfo en el circuito norteamericano

El triunfo conseguido por Severiano Ballesteros en el torneo de Harrison (Nueva York) es el sexto que obtiene en el circuito norteamericano. El anterior, en Nueva Orleans (Luisiana) databa de 1985. Este éxito le llega al golfista cántabro en un momento muy oportuno. Cuando parecía sumido en cierta crisis, renueva su confianza en sí mismo en vísperas del abierto de Estados Unidos y asciende al tercer puesto en la clasificación mundial del trienio.

Ballesteros había disputado en 1987 dos desempates en el tour USA. En ambos perdió. Frente al estadounidense Larry Mize y el australiano Greg Norman, en el Masters de Augusta .(Georgia), y ante el también norteamericano Jesse Carlyle Snead, precisamente en la edición anterior de la competición neoyorquina. En esta ocasión, sin embargo, le salió cara en la moneda, lo que, de paso, le supone volver al tercer puesto en la clasificación mundial del trienio, con 1.081 puntos, por detrás de Norman, 1.530, y el escocés Sandy Lyle, 1.309, y por delante del alemán occidental Bernhard Langer, 1.034.Norman, el surafricano David Frost, el local Ken Green y él habían igualado a 276 golpes. Así, pues, hubo que recurrir a la muerte súbita en un hoyo. Ballesteros, que varias veces se ha manifestado en contra de que el Masters haya adoptado una medida tan drástica -él aboga para que el play off sea sobre un recorrido de, al menos, tres agujeros-, se benefició en esta baza de que sus colegas sólo pudieran lograr el par. En cambio, él alcanzó el birdie a pesar de que la pelota se le había ido a la arena.

Con ser importante el cheque de: 126.000 dólares (casi 14 millones y cuarto de pesetas) que le correspondió, de los 700.000 con que estaba dotado el certamen, Ballesteros valoró más el aspecto psicológico de su victoria: "Se ha producido en un momento muy oportuno. Me faltaba confianza y ahora la he recobrado. Esto es muy importante para mí". Se refería a su intención de imponerse esta semana en el Torneo abierto de Estados Unidos, en Brookline (Massachusetts), que constituye su gran objetivo, ya que nunca lo ha ganado.

Su primer triunfo en Norteamérica fue en 1978, en Greensboro (Carolina del Norte). El Masters se lo anotó en 1980 y 1983, año en que venció asimismo en Harrison. Y en 1985 ganó en Nueva Orleans.