Los GRAPO cobran un millón de 'impuesto revolucionario' en casa de un notario coruñés

Los miembros de un comando de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO) exigieron personalmente a un notario coruñés, en su propia casa, que les entregase un cheque por valor de un millón de pesetas, que cobraron a continuación en un banco. El hecho, todavía no reconocido por fuentes oficiales, fue confirmado por el presidente del Colegio Oficial de Notarios de La Coruña.

La autoría de la extorsión se atribuye a Laureano Ortega Ortega y Encarnación León Lara, militantes de los GRAPO que habían sido señalados como dos de los tres asaltantes del domicilio de Claudio San Martín, el ex director de Caixa Galicia asesinado el mes pasado.Los dos grapos acudieron al despacho del notario -cuya identidad no ha sido revelada en la mañana del viernes día 3 y solicitaron una entrevista personal, según algunas versiones, haciéndose pasar por inspectores de Hacienda.

Ya en su presencia, le mostraron un papel en donde, en nombre de la organización, le exigían el impuesto revolucionario.

Mientras uno de los asaltantes retenía al notario, otro se dirigió con un cheque a una oficina bancaria donde cobró una cantidad cercana al millón de pesetas. En principio, según las fuentes consultadas, habían exigido al notario que firmase un cheque por valor de una decena de millones.

Al denunciar el hecho, el notario reconoció a Laureano Ortega en el lote de nueve fotos que le fueron mostradas. Alguno de los 11 notarios existentes en la ciudad había sido amenazado hace años, igual que Claudio San Martín; el presidente de la Cámara de Comercio, José Antonio Quiroga y Piñeyro, y otras personas de los ambientes financieros de la ciudad.

La extorsión al notario, realizada una semana más tarde del asesinato de San Martín y dos días después de su reivindicación, ha creado una psicosis en círculos empresariales coruñeses. Algunas personas se han ausentado de la ciudad y otras han contratado servicios privados de seguridad.

La policía guarda un mutismo absoluto sobre el hecho, y reitera que prosiguen las investigaciones y que los GRAPO no cuentan con infraestructura en La Coruña. Fuentes judiciales han comentado que las fuerzas de seguridad "tienen datos para detener a los terroristas en breve plazo".