Las críticas a los poderes públicos dividen a Jueces para la Democracia

ENVIADO ESPECIALEl III Congreso de Jueces para la Democracia desautorizó ayer al sector mayoritario y más radical del secretariado de la asociación judicial progresista y avaló las posiciones moderadas representadas por el portavoz, Juan Alberto Befloch, con lo que se abre una crisis en la dirección de este colectivo. El informe de Luciano Varela, muy crítico para el Gobierno, el Parlamento y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ni siquiera fue sometido a votación.

El sector perdedor, y en particular Varela, atribuyeron esta actitud a los contactos de Belloch con el Gobierno y el CGPJ y a las noticias sobre la aceptación gubernamental de las reivindicaciones judiciales (vease EL PAÍS del día 2 de junio).El informe de Varela, respaldado por otros cuatro de los siete miembros del secretariado (Manuela Carmena, Perfecto Andrés, Javier Martínez Lázaro y Antonio Nebot), junto al resumen de la gestión realizada por el órgano directivo de la asociación en los dos años últimos, contenía duras censuras a los poderes legislativo y ejecutivo y al órgano de gobierno del poder judicial. En concreto se reprochaba la pasividad del Parlamento y el Gobierno en la defensa de los principios constitucionales y la falta de capacidad del CGPJ para "medirse con los otros poderes del Estado".

Belloch criticó esta última parte del documento, por considerarla excesivamente valorativa e impropia de un informe al congreso en el que, en su opinión, el secretariado debe hacer autocrítica y dar cuenta de su gestión. El dirigente del sector moderado consideró especialmente desafortunada la referencia a la relación del CGPJ con los otros poderes del Estado, y echó en falta, en cambio, una evaluación positiva del cauce institucional utilizado para trasladar al Gobierno las reivindicaciones judiciales.

Conversaciones

Los miembros del secretariado que prestaron su respaldo al informe defendieron la procedencia de las críticas realizadas y su autor lamentó que "conversaciones ajenas al secretariado" hayan contribuido a desvirtuarlo. Según dijo Belloch a este periódico, tal alusión hace referencia a sus contactos, como portavoz, con el ministro de Justicia y miembros del CGPJ, si bien negó que uno u otros hubieran influido o condicionado su actitud.En todo caso, Belloch estimó muy valiosa la aportación de Varela a la asociación, por lo que, según explicó, trató de evitar una votación adversa que, según dijo, "hubiera quemado a Luciano Varela".

Según otros asociados, lo que en realidad quiso evitar Belloch fue que el congreso aprobara las críticas a los poderes públicos contenidas en el informe asumido por la mayoría del secretariado. En definitiva, se sometió a los asociados si se votaba la gestión del secretariado o el informe completo. Por 80 votos frente a 34 ganó la primera opción. Despejada esta incógnica, 70 asociados aprobaron la gestión del secretariado, ninguno la rechazó y 47 se abstuvieron.

Renovación

La victoria del sector minoritario del secretariado, pero mayoritario en la asociación, abre una crisis en Jueces para la Democracia que se resolverá, probablemente, en este congreso de la asociación mediante la renovación de su equipo dirigente y la incorporación de miembros más afines a Belloch, por ahora triunfador.En este sentido, ya es seguro que la jueza Manuela Carmena no se presentará a la reelección en la ejecutiva y otros miembros del secretariado se lo estaban pensando anoche. A la clausura del congreso, que se celebra desde ayer en Santiago de Compostela (La Coruña), asistirán el vicepresidente del CGPJ, Manuel Peris; el portavoz, José Luis Calvo, y el vocal, Francisco Huet. Y desde ayer asiste al congreso el vocal Emilio Berlanga, quien intervino en favor de las posiciones defendidas por Belloch.