Una expresa condena a ETA reúne en Éibar a miles de vascos
Una manifestación organizada bajo el lema Éibar y Elgóibar, contra ETA, reunió ayer en la primera de las localidades donostiarras citadas a unas 4.000 personas para protestar por el reciente asesinato del empresario Sebastián Aizpiri, a quien la organización terrorista había implicado falsamente en el tráfico de drogas. El lema de la manifestación y las declaraciones de los dirigentes que participaron contrastan con las genéricas alusiones a "la violencia" y "al terrorismo", habituales hasta ahora en estas movilizaciones.
Al acto, promovido por los ayuntamientos de las dos localidades donde Aizpiri realizaba sus actividades, asistieron dirigentes de distintos partidos, salvo Herri Batasuna, quienes subrayaron que ETA ejerce actualmente una fuerte coacción sobre la sociedad vasca, que se manifiesta especialmente en las pequeñas poblaciones.
Las calles del centro de Éibar, cuya alcaldesa iba al frente de la marcha, fueron regadas la víspera de panfletos anónimos en los que se identificaba la movilización contra el asesinato de Aizpiri con una manifestación a favor de los traficantes de droga. Ante estos panfletos, el presidente de la ejecutiva del PNV de Guipúzcoa, Joseba Egibar, comentó que este tipo de métodos intoxicadores y amenazantes es propio del fascismo y de aquellas organizaciones que, como ETA, se han convertido en poderes fácticos. Egibar dijo que en Euskadi se ha iniciado una nueva etapa en la que la sociedad vasca "ha empezado a sacudirse el miedo a los poderes fácticos". Otro de los asistentes era el presidente del Parlamento vasco, el socialista José Antonio Eguiguren.
El asesinato de Aizpiri fue precedido de una campaña de calumnias sobre su supuesta relación con el tráfico de drogas, que la víctima intentó contrarrestar promoviendo una investigación pública de sus actividades. Ésta dio resultado negativo. El industrial y el restaurante que regentaba figuraban en las listas de la extorsión económica apresadas a ETA en Francia.
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