La ejecutiva del PSOE decidirá sobre el conflicto electoral de Sestao

La comisión ejecutiva federal del PSOE resolverá en última instancia sobre la elección de delegados en Sestao para el congreso del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE). La ejecutiva del PSE ha desestimado la impugnación de los resultados oriciales. Los tres votos anulados son decisivos para inclinar la mayoría del congreso a favor de la candidatura de Ricardo García Damborenea o la de Ramón Jáuregui.

La impugnación fue motivada por haberse anulado tres papeletas del sector crítico, favorable a Damborenea. La resolución de la ejecutiva del PSE, controlada por el sector oficial, se produce después de que la dirección del partido en Vizcaya, alineada con el sector de Damborenea, ernitiera un informe favorable a la impugnación. Según argumenta la ejecutiva del PSE, en la agrupación de Sestao se prepararon papeletas de dos tamaños "que identificaran cada una de las candidaturas no sólo por los nombres contenidos en ellas sino también por su forma".La resolución considera correcta la anulación de tres votos de la candidatura crítica porque eran de tamaño folio, iguales a las papeletas del sector oficial, y "hay dudas fundadas sobre el sentido del voto de quienes utilizaron estas papeletas".

La candidatura crítica, que perdió la asamblea por dos votos tras la anulación de las tres papeletas, anunció ayer un nuevo recurso ante la ejecutiva federal del PSOE y acusaron a la lista oficial de querer ganar el congreso con marrullerías y chapuzas. En la candidatura oficial figuran, además de Jáuregui, como aspirante a la secretaría general, Txiki Benegas para la presidencia y Juan Manuel Eguiagaray para la vicesecretaría general.

Por otra parte, el lehendakari del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, criticó ayer duramente de nuevo al delegado en la comunidad autónoma vasca, Julen Elgorriaga, al que acusó de seguir una política de corte franquista. Para Ardanza, anteponer las razones de orden público a derechos fundamentales como la libertad en democracia "lo solía hacer Franco, es decir, la paz de cementerio", informa Pedro Gorospe.

Estas críticas del lehendakari se refieren a la carta que Elgorriaga envió a Ardanza, en la que el delegado exponía los peligros de orden público que podrían generarse en el puente de Deusto, en el caso de reabrirse la factoría Euskalduna, y se le comunicaba a Ardanza la retirada de la Policía Nacional.