182 policías, trasladados de conductores a puestos operativos

La Dirección General de la Policía ha trasladado 182 agentes y 217 vehículos k (camuflados) de Madrid a los servicios operativos que coordinan la seguridad ciudadana, el tráfico de drogas y el antiterrorismo. La mayor parte de estos policías estaban destinados "exclusivamente a las tareas de conducir" y los coches se utilizaban en tareas no policiales o para uso personal de determinados funcionarios.En principio, la reforma se inició en los servicios centrales de la dirección, donde se eliminaron cuatro de los seis vehículos que tenía el director general de la Policía, José María Rodríguez Colorado. Según fuentes policiales, con este plan se quiere reducir el número de coches que tenían asignados los cargos ejecutivos medios en la policía, así como trasladar a los funcionarios que hasta ahora estaban cumpliendo cometidos distintos para los que habían sido preparados.

De forma paulatina, la reducción se va a ir aplicando en las restantes unidades policiales de toda España, debido a la necesidad de reforzar las investigaciones y actuar en la seguridad ciudadana, según las mismas fuentes. Este plan se inició en agosto de 1987.