La Bolsa de Nueva York registró ayer un alza 'técnica'

, Los mercados financieros norteamericanos permanecieron ayer con un tono positivo dentro del clima general de pesimismo. La Bolsa de Nueva York se mantenía a media sesión con un alza de 10 puntos, mientras que la rentabilidad de los bonos a 30 años, aumentó de nuevo, aunque de forma muy moderada. En opinión de los operadores, la reacción alcista de la bolsa es de carácter técnico, por lo que la tendencia a la baja podría reanudarse en cualquier momento. En cualquier caso, algunos analistas como Shearson Lehman Hutton, resaltan que las bajas actuales son sólo una corrección del mercado alcista en vigor desde principios de año y no una continuación del mercado bajista de 1987.

EL descenso de las ventas al por menor del mes de abril en un 0,6%, también sorprendió a los analistas que esperaban se mantuviera sin cambio respecto a marzo. Sin embargo, los efectos positivos de la noticia fueron contrarrestados por la revisión de las cifras de marzo, con un incremento del 1,7% frente al 0,8% inicialmente publicado.

Por otra parte, los inversores continúan con la atención centrada en la última fase de la refinanciación del Tesoro. Se espera que la colocación de los 8.500 millones de dólares en papel a 30 años transcurra sin grandes incrementos en las rentabilidades. Un factor clave en las expectativas optimistas es la situación en la que se encuentra el Tesoro, cuya capacidad de emisión de deuda a muy largo plazo queda agotada tras esta subasta y necesitaría una ampliación. Ello pone una interrogante sobre la próxima refinanciación en agosto, pues no se sabe con certidumbre si se emitirá nuevo papel a largo plazo. Un retraso en la autorización del Congreso tendría la virtud de reducir la oferta de este tipo de papel, por lo que se especula que los inversores extranjeros aprovecharán las subastas de hoy para realizar sus inversiones a largo plazo.

Otro de los factores que influyeron en la mejor actitud de los mercados fueron las declaraciones de distintas autoridades norteamericanas en el sentido de que el alza del prime rate no indica necesariamente que se esté iniciando una escalada de los tipos de interés a nivel mundial. Por otra parte, el jefe de la Reserva Federal, Allan Greenspan, tranquilizó los temores respecto a la recesión, argumentando que el alza de los tipos estaba diseñada para enfriar ligeramente el crecimiento económico, y que una vez producidos los efectos, las tasas volverían a caer.