Problemas de la enseñanza
Soy profesor de EGB y quiero expresar unas cuantas dudas hamletianas ante el conflicto que estos días agita las aguas de la enseñanza pública, confiando en que haya algún lector que consiga situármelas:¿La función utópica que recorre las mejores propuestas educativas de nuestro inconsciente histórico colectivo (Giner, Cossío, Manjón, Vives, Luzuriaga ... ) quedará una vez más arrinconada ante el pragmatismo, a veces demasiado obsceno, de las prioridades presupuestarias?
¿Supone la homologación retributiva dotar a la función docente de una identidad primordialmente funcionarial, ineludiblemente restrictiva?
¿Confinuará, entre tanto, transfiriendo la sociedad sobre nuestra función docente unas expectativas desmesuradas, capaces de distorsionar, culpabilizar y alterar negativamente la estructura psicológica, incluso de los profesionales mejor dotados?
¿Vive la administración edu
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cativa española prisionera de un mito de Sísifo ingenuo, permanentemente reciclado y realimentado -particularmente desde los ministros García Alix y conde de Romanones (1900-1902)- y que no -acierta inteligentemente a quitarse de encima?
El ministro Maravall -cuya gestión, malgré lui, me parece globalmente válida e históricamente presentable- ha expresado de forma paradigmática lo que de los profesores piensan -lamentablemente aún- una acusada mayoría de españoles: "La deuda que tenemos con los maestros no se paga con dinero".
Así las cosas, yo me inclinana por ser urgentemente homologado.- Bernardo Ceprián Nieto.
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