Giscard d'Estaing pide el voto para Chirac

Valéry Giscard d'Estaing, ex presidente de la República Francesa, expresó ayer su apoyo a la candidatura de Jacques Chirac a la jefatura del Estado, en una declaración solemne llamando a sus partidarios a votarle. Cuatro ex ministros de Giscard manifestaban, pocas horas antes, su apoyo a la candidatura de Francois Mitterrand, que recibirá hoy el respaldo matizado del Partido Comunista Francés (PCF), decidido ante todo a "combatir a la derecha". La ceremonia de los apoyos y de los desistimientos -en la que los candidatos derrotados de la primera vuelta trasladan sus votos a un candidato de la segunda- marca el nuevo arranque de la campaña y el posicionamiento poselectoral: con el nuevo presidente o en la oposición.

En las listas interminables de artistas, intelectuales y políticos que apoyan a François Mitterrand se hallan tres destacados nombres españoles, uno desde la primera vuelta, el del pintor Eduardo Arroyo, y dos incorporados entre las dos Vueltas, el dramaturgo Fernando Arrabal y el actor y director teatral, ex miembro de la Comédie Françaíse, Josep Maria Flotats.El apoyo de Giscard a Chirac no está exento de matices. El ex presidente apenas cree en la posibilidad de una victoria de su candidato, pero teme todavía más una victoria amplia de Mitterrand, que podría conllevar una disolución inmediata de la Asamblea Nacional y una nueva derrota para los conservadores, principalmente para la Unión para la Democracia Francesa (UDF), a la que pertenece Giscard, y para los proyectos de rehacer la derecha. Giscard presidirá con Chirac: el mitin de clausura de la campaña electoral en Clermont-Ferrant, la capital de la propia región electoral del citado ex presidente.

Críticas de Barre

Raymond Barre, ennoblecido por la derrota y por su deportivo apoyo a Chirac un cuarto de hora después de conocer los resultados, intervendrá al lado de Chirac: en el primer mitin de su campaña, mañana, en el palacio de Deportes de Bercy, en París. El ex primer ministro y candidato derrotado no ha cambiado ni un ápice en su comportamiento ni en su excesiva franqueza: ayer cantó cuatro verdades sobre su mala campaña electoral a sus amigos políticos, creando el descontento e incluso la indignación entre algunos de ellos. Barre dio malas notas a la Prensa de derechas (calificó a Le Figaro de "nuevo Pravda"), al dirigente del Partido Republicano, François Léotard; a la ex ministra Simone Veil y a la UDF en su conjunto.La derecha, troceada y disminuida por el avance espectacular del Frente Nacional, intenta terminar la partida electoral sin salir todavía más perjudicada. La continuidad de la disciplina de la mayoría conservadora se ha convertido en la condición indispensable para garantizar un cierto futuro, en el que tienen actualmente mayores posibilidades personajes como Giscard o Barre que el derrotado Chirac. La última encuesta electoral, que pronostica un 57%. de los votos para Mitterrand, frente al 43% de Chirac, da una medida del desastre conservador, a pesar del interés demostrado por los chiraquistas en minimizarlo y de la correspondiente complacencia de los socialistas, que no desean desmovilizar a sus militantes por una prematura y excesiva sensación de victoria en la segunda vuelta.